CARLOS ADAME

  • Agrónomo especialista en Fitotecnia con un Posgrado en Ciencias Agropecuarias y Gestión Local.
  • Conferencista, tallerista y consultor
    internacional en; Agricultura Agroecológica y Orgánica, Medio ambiente, Cambio
    Climático, Sustentabilidad y Sostenibilidad Ambiental. Sustentabilidad de los Recursos Agropecuarios, Caracterización Molecular de Fitopatógenos, Mejoramiento Genético Participativo, Inocuidad Alimentaria, Programas de Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades, Seguridad y Soberanía Alimentaria

Comunidades indígenas: socios clave en la lucha contra el cambio climático

A nivel global nos encontramos cursando por tiempos críticos, el cambio climático parece ser un enemigo que crece de forma exponencial y no precisamente silenciosa, los desastres naturales, la alteración de los ciclos biogeoquímicos, las enfermedades, la presencia de plagas y enfermedades en cultivos, los incendios y la contaminación en general, han llevado a que este tema se sitúe en la agenda internacional.

Si bien existen diversos mecanismos para mitigar los efectos adversos como lo son los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, el Pacto Verde Europeo y demás iniciativas públicas y privadas, los resultados han sido poco satisfactorios y los indicadores para su análisis de impacto no son del todo claros, por lo que dejan en duda la eficacia de estas aplicaciones. 

Dentro de todos los esfuerzos que se han realizado para mejorar las prácticas tanto agrícolas como forestales en la preservación de nuestros recursos naturales, a menudo se subestiman las formas de vida de las comunidades indígenas, pues considero que estas forman parte de las acciones más contundentes realizadas para poder conservar a nuestro planeta.

Los conocimientos tradicionales son un arma poderosa que ha jugado un papel importante en las practicas sustentables y sostenibles que estas comunidades han aplicado a su agricultura y al cuidado de sus bosques, pues su cosmovisión y forma de ver a la “Madre Tierra”, han guardado con respeto y amor a este recurso no renovable (a escala humana). La ubicación de las comunidades indígenas y la ubicación de las áreas naturales conservadas de México no son una coincidencia.

Creo que estamos a tiempo de voltear a ver a estas comunidades, de reconocer y valorar su contribución, de aprender de su sabiduría ancestral, disculparnos por los siglos de discriminación y menosprecio que han recibido y expresar nuestra sincera gratitud. Es hora de honrar su legado, apoyar sus esfuerzos y trabajar de la mano hacia un desarrollo sustentable y sostenible para todos.