OSCAR URIEL MARTÍNEZ

  • Mi nombre es Oscar Uriel Arredondo Martínez y soy Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
     
  • En 2020 fui reconocido como uno de los estudiantes ejemplares de mi estado. Ha sido un gran honor, pero al mismo tiempo compromiso de cara al porvenir.
  • Amo mi carrera pues gracias a ella he tenido la oportunidad de desempeñarme en cargos importantes como corresponsal Deportivo, jefe de Redacción, director de un noticiero y director de Comunicación Social en mi municipio.
  • Dentro de mis gustos personales destaco el futbol, el profesional wrestling, los videojuegos y por supuesto, la escritura.
  • Cada escrito va con dedicatoria especial para mi amor, Erika, y mi angelito allá arriba, pollito.

Y un día… el escribir volvió a tomar sentido

¡Hola, amigo(a) lector(a)! Tú ya me conoces. Hace algún tiempo tuvimos la valiosa oportunidad de coincidir a través de este espacio que lleva por nombre “Alternancia Revista Digital” con textos mediante los cuales te compartí una parte de mí yendo desde lo más sencillo hasta lo más complejo.

Hoy después de un periodo algo extenso estoy de vuelta y quiero destinar este primer escrito para manifestarte la satisfacción que representa volver a estar frente a la pantalla de mi computadora tecleando mientras busco nuevamente las palabras correctas para transmitirte lo mucho que me apasiona algo tan maravilloso como lo es la escritura.

A través de cada una de las páginas que se redactan, se comparte una parte de nuestro mundo. Escribimos para ser leídos, pero también para leernos a nosotros mismos pues muchas veces el tomarnos un momento para hacer esto nos permite desahogar un montón de cosas que traemos en la mente.

Quiero compartirte que desde muy pequeño he sido un gran fanático de la escritura pues en la primaria, en la secundaria o en la preparatoria era uno de los trabajos a los que mayor empeño le ponía dando rienda suelta a mi creatividad. De ahí que no sea casualidad que termine estudiando algo muy relacionado con ello como lo es la Comunicación.

No me considero un experto pues siempre he sido de la idea que en lo que sea siempre habrá mucho por aprender y aquí no es la excepción. Pero lo que sí es un hecho es que no hay mayor satisfacción que volver a leer cada uno de los párrafos y sentirte orgullo de ver que son un reflejo de ti mismo. ¡Los textos son tuyos, abrázate a ellos!

Cierro este texto invitándote a ti que me estás leyendo que, si no te has aventurado a este mundo, lo intentes porque créeme, todos siempre tenemos algo que decir y lo más maravilloso es que siempre habrá alguien al otro lado de la pantalla dándose la oportunidad de disfrutar lo que quieres transmitir.

¿Qué estás esperando? Tienes todo un lienzo en el que tú eres el artista principal listo para plasmar todos tus pensamientos.

En la selección mexicana, los jóvenes también pueden

El otro día platicábamos sobre como la Selección Mexicana viene presentando a los mismo futbolistas de los últimos 4, 8, 12 y hasta 16 años. Lo llamativo es que cada vez que lo repito en mi cabeza me parece más escandaloso el pensar esto. Por ello no es sorprendente que nuestro país haya sido uno de los de mayor promedio de edad de los participantes de Qatar 2022 presentando una generación con más gente pensando en a donde ir a retirarse en lugar de triunfar en la elite.

Y, ¡Ojo! Esto no lo escribo con la intención de faltar al respeto a los implicados. Todo lo contrario, se reconocen los aportes que tuvieron en su momento a la hora de defender la camisa del tricolor pero también deben de ser conscientes de cuando hay que dar un paso al constado y eso pasa no solo aquí sino, a nivel mundial. Tarde que temprano llega el momento de hacer un cambio.

El relevo generacional es inevitable. Lo hemos visto con grandes potencias como Alemania que hoy en día vive una transición rumbo a la nacimiento de las estrellas que los encabezarán mañana. El proceso ha sido duro puesto que han tenido que presenciar como se han tenido que quedar a la orilla en las últimas dos ediciones de la Copa del Mundo, pero también se tiene en claro que, cuando estos juveniles se afiancen, volverán a estelarizar el balompié.

Dice el dicho que “Vale más viejo por conocido que nuevo por conocer” y en este sentido, queda claro que el emprender un viaje en búsqueda de quien tome la batuta es arriesgado y es un riesgo que lamentablemente los directivos del futbol mexicano no quieren correr y que, cada vez lo van prolongando mucho más con lo cual será aún más complicado el trayecto. Desde el seno de la Federación se lavan las manos con el argumento que quienes están son lo mejor que hay o, simple y sencillamente, no hay más opciones. Vamos a platicar sobre esto.

Nuestro país y en particular, la Liga MX puedo asegurar que es una de las peores canteras. Esto tomando en cuenta que aquí es raro ver debutar futbolistas salvo los casos de equipos como Santos Laguna o el vigente campeón, Club Pachuca, quienes sí que apuestan por el talento hecho en casa ya sea por un tema de proyecto o por no querer gastar su presupuesto. Pero es que estamos hablando de solo dos equipos de dieciocho.

Ante el formato de torneos cortos y la exigencia de resultados inmediatos por esto mismo, los directores técnicos apuestan por traer jugadores del extranjero con calidad ya comprobada en lugar de aventurarse a voltear lo que tienen ahí a un lado por el simple hecho de que, a diferencia de lo que te ofrecen los foráneos, aquí es un volado que te puede salir o no, pero, para ellos, es mejor no arriesgarse porque eso bien les podría costar el trabajo.

Evidentemente el talento es limitado pero el poco que sale se enfrenta a un escenario con varias problemáticas. Primero, la escasez de minutos al tener que competir con los de fuera del país o los que siguen ocupando un lugar a pesar de ya tener larga trayectoria.

El segundo y más importante, es que nuestras grandes generaciones que han surgido y levantado la mano, tienden a perderse. Estamos hablando de la nación que tiene ganados dos Mundiales Sub-17, así como una medalla de oro y otra de bronce en los Juegos Olímpicos. Pero, ¿Dónde han quedado esos futbolistas? La mayoría en segunda división, otros en clubes de media tabla o en equipos importantes, pero siendo suplentes. O los que han llegado a Europa. Sin embargo, así como llegan, se van.

Una de las razones a lo que atribuyo esto, además de lo ya mencionado de la limitada apertura que hay para ellos, es que los jóvenes tienden a estar mal aconsejados. Normalmente al conseguir estos logros o hacerse con un lugar, logran destacar apenas un poco y sienten que ya son dueños del universo. Pierden el piso dejando de concentrarse en lo que pasa en la cancha y pensando más en lo que pasa fuera de ella.

De Qatar 2022 recuerdo mucho a futbolistas como Uriel Antuna o Roberto Alvarado quienes tuvieron grandes oportunidades para pasar el balón a sus compañeros, pero dispararon ellos mismos a pesar de no tener ángulo o simplemente decidieron mal. Y es que el jugador de hoy en día ya no piensa en el colectivo sino en la forma de tener los reflectores con ellos. Ya solo piensan en qué foto subir al término de los encuentros a su cuenta de Instagram porque, incluso en los fracasos, ya es el único lugar donde dan la cara para sus seguidores.

Apenas obtienen algo de dinero y los marea por completo la fama. En lugar de ver las historias de Cristiano Ronaldo o Lionel Messi quienes aún a estas alturas se siguen preparando para rendir al máximo nivel, prefieren quedarse con la idea de que ya se esforzaron lo suficiente y lo mejor es disfrutar. Es válido, pero sería mucho más si eso fuera acompañado con el hambre de trascender.

El mercado europeo que es la aspiración de todo aquel surgido en el resto de continentes comienza a parecer más una utopía para los nuestros. Y es que los clubes mexicanos deciden aferrarse con uñas y dientes a su inversión y, si no es acompañado de una oferta millonaria, no dejan salir a nuestros grandes prospectos. Pero la realidad es que nadie en esos países te va a pagar las millonadas que pides porque en Sudamérica con las mismas cantidades que aquí se taza a un futbolista, allá te llevas a 2-3 de la misma o mayor calidad.

Y al quedarse estancados en nuestro país, los talentos se la pasan saltando de un club a otro. Casos como el reciente de Israel Reyes al Club América o más antiguos como el de Alexis Vega al Guadalajara, así como Rodolfo Pizarro al Monterrey lo único que demuestran es que las ventas extranjeras se inflan porque es más fácil ir con los de la Liga MX, ofrecer 10, 15 o 20 millones por ellos y saber que se los van a llevar. Porque ya no se piensa en lo que es mejor para el futbolista sino, en lo que es mejor para la billetera de los altos mandos.

En conclusión, ya no hay de otra. México está obligado a comenzar su relevo generacional por las buenas o por las malas porque para 2026 ya no existirá el pretexto de traer a los mismos de hace más de una década dado que la mayoría ya estarán retirados. La gente como Diego Laínez, Santiago Giménez o Carlos Acevedo están levantando la mano, pero de nada servirá que hagan eso si no hay nadie que les haga caso. Si no se comienzan a construir las bases del futuro, entonces nuestra Selección podría estar afrontando un grave problema de cara a lo que se viene puesto que, cuando quieran encontrar respuestas, solo habrá más conflictos por lo que se pudo hacer ahora y no se hizo.

El post universidad: y vivieron felices por… ¿siempre?

El paso por la universidad es sin duda alguna una de las etapas más maravillosas que puedes vivir a lo largo de tu vida. No solo por el hecho de que estás esforzándote por encontrar la ruta a seguir dedicándote a algo que te gusta, sino porque además en el camino coincides con grandes personas que como tú van luchando por el mismo objetivo. Todo es maravilloso en ese momento y quisieras que nunca se acabara.

Sin embargo, como tus otras aventuras, esta se termina y conforme más se va acercando el final, más recala en tu mente la pregunta de “Qué sigue después” y esto cada vez con mayor frecuencia. Tu preocupación ahora es descubrir cuál es el siguiente paso que hay que dar.

Una vez que has terminado la carrera (Sea cual haya sido tu elección), comienza la búsqueda de empleo. Algunos tienen éxito y lo encuentran a la primera o incluso antes de siquiera egresar ejerciendo aquello a lo que dedicaron tantos años. Sin embargo, también hay otros que por uno u otro factor les cuesta aún más trabajo lograrlo.

Es entonces que comienzan las dudas como producto de la presión que conforme pasa el tiempo es cada vez mayor. Te preguntas si no eres lo suficientemente bueno para lo que haces o si te equivocaste en lo que decidiste hacer de tu vida.

La única realidad es que la vida laboral no es fácil, mucho menos cuando recién vas iniciando y te encuentras con un montón de obstáculos. Hay ocasiones en las que incluso uno se ve obligado a buscar oportunidades en otro rubro al no encontrar algo de lo que les corresponde, pero de inmediato se encuentran con el portazo de las empresas que te exigen experiencia, algo que resulta ilógico pues no hay manera de adquirir experiencia si nadie te da la oportunidad de probarte.

Sé que es difícil y que, si vives una situación así, esa idea te puede llegar a dar vueltas en la cabeza una tras otra vez haciéndote sentir inútil porque te encuentras estancado o porque ves a la gente a tu alrededor hacer cosas que a ti todavía no se te dan.

No te deprimas porque la clave para todo es el tiempo. A algunos les llega su oportunidad antes y a otros después, pero lo que sí hay en común es que todos nosotros tenemos nuestra chance en el momento indicado. Lo importante es no bajar los brazos porque de ninguna forma eres menos que nadie porque tu actualidad no avance de la misma forma que la de otros porque si algo debes de tener en claro es que cuando se te abran las puertas, vas a aprovecharlo al máximo y a demostrar de lo que eres capaz.

Nunca olvides que el viaje es muy largo y tú apenas estás empezando tu travesía en la cual vas a caer pero lo importante de todos esos tropiezos es que sepas levantarte y volver a levantar la cara porque así como hay fracasos, también habrá el doble de triunfos y ten por seguro que hasta instantes como estos en los que luce todo tan nublado, sumarán para las cosas grandes que aguardan por ti en el futuro.

Santa maría del río, entre telas, sabores, construcciones y gente buena

El día de hoy utilizaré este texto para hacer honor al que ha sido mi hogar durante toda mi vida, un entorno lleno de telas, sabores y gente buena, Santa María del Río. Para quien no lo sepa o escucha por primera vez de este nombre, se trata de un municipio ubicado en San Luis Potosí el cual es uno de los pocos que cuenta con la categoría de “Pueblo Mágico” en México con lo cual hay motivos de sobra para visitarlo y enamorarse de él.

Hablando de este nombramiento, este mes se cumplen dos años desde que se consumó el gran triunfo para este lugar y su gente. Una victoria que habían ansiado durante muchísimos años y que se les hizo realidad en el año de 2020 después de un arduo trabajo. Y es aquí donde seguramente te estás preguntando, ¿Qué tiene de magia?

A mí gusto personal, lo tiene todo. Al acceder a este integrante de nuestro estado haces un viaje directo al pasado encontrándote con construcciones antiguas que de inmediato te trasladan a la época colonial. A esto hay que agregarle que entrar aquí es sumergirte en un ambiente que transmite paz por sus alrededores recordándote la mística que tienen pueblos como este.

Pero si hablamos de su belleza, no podemos omitir su insignia, el rebozo. No por nada son reconocidos como la cuna del mismo. Se trata de una prenda hecha con todo el amor por las manos de los artesanos quienes han dedicado su vida a realizarla por generaciones regalándonos así una auténtica obra de arte que no solo te habla de la grandeza de ser sanmariense, potosino sino, de ser mexicano puesto que esta ha llegado a recorrer el mundo entero siendo portada con orgullo.

Si nos centramos más en lo que se puede probar, algo que seguro te conquistará son las campechanas, cuya elaboración también se ha convertido en una tradición y que ha logrado seducir hasta a los más exigentes paladares. Por ello, no genera sorpresa que sea una de las cosas más buscadas por los turistas cuando vienen a este territorio.

En materia visual, es imposible no rendirse en admiración ante el monumental reloj que destaca desde la distancia por su gran tamaño y su todavía más destacable colorido que lo vuelve un excelente escenario para tener una fotografía del recuerdo. Pero eso no es todo puesto que también cuenta con grandes zonas para pasar el rato como lo es el Jardín Hidalgo y la Plaza Martín Bautista. Ahora que si lo quieres es ver algo que te deje con la boca abierta, no puedes olvidar visitar la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción la cual sin duda con su estilo te enamorará.

Pero lejano de sus prendas, sus delicias o sus obras arquitectónicas, lo que hace verdaderamente especial a Santa María del Río es su gente. Personas que se esfuerzan día y noche por salir adelante y que esto, a la par, saca adelante a su municipio. Gente de un enorme corazón que te recibe con una gran sonrisa y que te hace sentir parte de su casa. De ahí que, aún cuando la categoría de “Pueblo Mágico” les fue entregada hace pocos años, la realidad es que la magia siempre estuvo con ellos.

Hoy felicito a este lugar no sin antes invitar a quien escucha de este municipio por primera vez a que lo visite puesto que pueden tener por seguro que no se arrepentirán.

One season wonder

La Copa del Mundo de Qatar 2022 llegó a su conclusión con una postal que se recordará por muchísimos años: Lionel Messi levantando el trofeo más deseado en su carrera con un mundo rindiéndose ante todo el futbol que nos ha dado. También se nos entregó uno de los performance más épicos de Kylian Mbappé quien sin ningún temor levantó la mano para tomar el trono una vez que la leyenda albiceleste dé un paso al costado. Y eso sin olvidar lo que para muchos es uno de los más grandes partidos de la historia de nuestro deporte como lo fue el Argentina vs Francia que parecía haber sido hecho con un guion de película.

Pero, dejando de lado todo eso que se menciona que desde luego es significativo y olvidándonos por un segundo de las situaciones extra cancha que se presentaron, la máxima justa de selecciones sirvió también para inmortalizar el nombre de una nación que se ganó el corazón de muchos durante su trayecto. Así es, hablamos de Marruecos.

El combinado africano logró demostrar con un plantel en el que no abundaban las grandes figuras que, cuando la calidad no es suficiente, la pasión y el amor por la camiseta es capaz de llevarte a niveles nunca antes visto. La idea puede sonar repetitiva, pero nos recordaron el concepto más básico del futbol: Que este es un deporte de 11 vs 11 en donde durante noventa minutos o lo que dure, todo puede pasar.

Su destino apuntó a colocarlos en el grupo F dentro del cual claramente partían como víctimas al estar ante rivales de gran nivel y bajo este calificativo fue que comenzaron su aventura por tierras de Medio Oriente.

El primer partido no podía ser más duro al tener de frente a un equipo como el finalista de 2018, Croacia, lo que dejó un choque cerrado del cual pudieron rescatar un punto que se podía asumir de poco serviría para sus aspiraciones. Pero ellos mismos se encargaron de desvanecer este escenario adverso dando dos tremendos golpes de autoridad ante una siempre competitiva Bélgica y una Canadá en plena renovación rumbo a 2026 robándoles la victoria para tomar por asalto la cima de su grupo. Para aquel entonces, la admiración ya se la habían ganado puesto que no era nada fácil transitar con éxito una autentica jungla con equipos de primer nivel y, además, quedar por encima de estos, pero ellos lo lograron. Sin embargo, su noble historia no estaba cercana a terminar.

Al entrar a rondas KO, nuevamente partían como los menos favoritos al tener choques primero contra España y luego contra Portugal. No obstante, con un futbol basado en el orden lograron anular a ambos combinados y emparejar la situación lo que los llevó a firmar así la más grande actuación de la historia de una selección africana y enamorar a los aficionados por tal hazaña.

En semifinales les tocó ver su realidad, aunque lo hicieron cayendo ante una potencia como lo era la hasta en ese momento aún campeona del Mundo, Francia. Y esto no pudieron hacer de otra forma que como ya nos habían acostumbrado. Se despidieron con la cara en alto planteando un partido de igual a igual e incluso, llegando a poner duda en algunos momentos la llegada de los europeos al partido definitivo. Para el encuentro por el tercer lugar se volvieron a topar con Croacia. Ahí la experiencia que ya habían ganado estos últimos se impuso para que se quedaran con el decoroso puesto.

Sin embargo, la proeza a la que dieron vida los marroquíes no puede quedar en el olvido porque sería una injusticia que suceda de esa forma después de que llenaron de orgullo tanto a su país como a su continente y que, además, se ganaron los aplausos del resto del planeta. Pero para que esto suceda, mucho del aporte tendrá que venir de ellos mismos y el creerse que esto no fue un sueño, sino que en verdad sucedió.

El concepto del “One Season Wonder” se refiere a aquellos jugadores y/o equipos que dieron una extraordinaria exhibición una temporada, pero que después desaparecieron del mapa sin volver a levantar la mano. Ejemplos hay muchísimos e incluso se pudieron ver con la misma Selección a la que hacemos mención. Varios directivos se vieron sorprendidos porque tienen a estos mismos futbolistas en sus clubes y no alcanzan el mismo nivel.

Es por ello que esta generación que inmortalizó su nombre en su nación debe de no dejar que esto sea una simple casualidad y mantenerse de cara al futuro. Aunque, en esta tarea no pueden estar solos puesto que mucho de ello también dependerá de la gente de poder en su balompié quienes deberán de cuestionarse si le bastó con lo visto en Qatar 2022 o ambicionan que esto sea apenas el inicio.

La invitación es a que se miren en el espejo de Croacia, un combinado que hasta hace casi 10 años no figuraba y que ahora se ha vuelto no solo un equipo animador sino, protagonista. No dejaron que esa final en la Copa del Mundo de hace 4 años quedara en la nada, sino que buscaron repetir la formula y eso les está dando resultados. Ahora mismo son un equipo que impone respeto y al que seguramente en esta reciente edición más de uno no quiso enfrentar. Entendieron que podían competir y se aferraron a esa idea. Así mismo esperamos que piensen en Marruecos y que en 2026 se les vuelva a ver por aquí regalando más alegrías a los suyos, así como momentos inolvidables a todo amante de este deporte.

La rebelión del balón

Si algo nos ha demostrado la Copa del Mundo de Qatar 2022 es que en el futbol no hay nada escrito. Nos encontramos ante un Mundial atípico en el que las grandes potencias han sido sorprendidas por equipos que, sobre el papel, partían como victimas al no contar con la misma calidad en sus planteles que los primeros. ¡Grave error llegar a pensar así!

Apenas en la jornada 1, Arabia Saudita dio un golpe de autoridad que dejó boquiabierto al mundo entero al remontar a su similar de Argentina. Con muchísimo menor nivel que el cuadro albiceleste y considerados como 3 puntos seguros, así como una goleada inminente, los de Medio Oriente demostraron que lo que no se logra con nombres, se logra con ganas puesto que el balompié es 11 contra 11.

Además de haber demostrado su valor, esto también fue un llamado de atención para los participantes de este torneo quienes parecía que ya habían aprendido la lección, pero no fue así. El impacto de la hazaña firmada por Croacia en 2018 al consagrarse como subcampeón ante la poderosa Francia siguió teniendo efecto en la motivación de las escuadras las cuales entendieron la importancia de esta justa y que aquí todo se juega a matar o morir. Ir mentalizados de jugar 3 partidos y volver a casa no era la intención de ninguno de ellos.

Como bien lo mencione, lo de los árabes era apenas el comienzo de una Copa del Mundo atípica. Posteriormente y como si de un efecto dominó se tratará, vinieron resultados que en otro momento sería imposibles de creer. Tuvimos a Japón venciendo a Alemania y España, un Irán que le arrebató la ilusión a Gales, Túnez abollando la corona de la campeona del Mundo Francia, Croacia siguiendo con su sueño y quitándoselo a Bélgica, Corea del Sur arrancándole los 3 puntos a Portugal y finalmente, Camerún despidiéndose por todo lo alto con una victoria sobre el mismísimo Brasil.

Parece imposible de imaginar, ¿Verdad? Pues ni siquiera hemos abordado el caso más admirable de esta edición, Marruecos. Un equipo africano que se aferró con uñas y dientes a firmar una actuación histórica apoderándose de un grupo que compartió con Croacia, Bélgica y Canadá que, desde luego, llegaban con un mejor momento. Pero a los africanos no les importó, decidieron cambiar su destino como el sotanero del grupo a la nación protagonista.

Después de ello vinieron las eliminatorias en donde con mucho honor se aseguraron un lugar entre los mejores del mundo y no solo eso, sino que se ganaron el cariño de la gente por recordarnos una vez más lo maravilloso que puede ser el futbol puesto que no importa el valor de los jugadores o su nivel. Cuando estás en la cancha, todo puede pasar.

Las naciones que dentro de este texto hemos mencionado, consiguieron las victorias de sus vidas y más importante aún, reafirmaron de la idea de que este deporte está siendo cada vez más parejo. Lo que antes se traducía en goleadas seguras, hoy son duros encuentros en donde los 22 en la cancha, así como quien entre a la cancha se deja el físico hasta el silbatazo final. Si se les da el resultado o no, ya se verá, pero que no se diga que no lo intentaron.

Dicho todo esto, no me queda concluir más que con una frase que todo fanático piensa al ver esta clase de resultados para el recuerdo…

¡QUE VIVA LA MAGIA DEL FUTBOL!

Su majestad de la redonda

Hablar de Lionel Andrés Messi Cuccittini es hablar de uno de los nombres más respetados del deporte. Y esto no se limita únicamente al futbol sino, a donde quiera que vayas. Uno puede preguntarle a quien sea, ajeno o no al entorno, y te sabrá responder a la perfección quién es este personaje que marcó una época.

No nací en su país ni tampoco soy aficionado a alguno de los equipos en los que ha estado, lo que sí soy es seguidor de varios clubes a los que en más de una ocasión les tocó padecerlo. Cada que este señor tomaba el balón era una sensación de peligro constante puesto que se sabía que era un fuera de serie y que podía desconectarse por completo de un partido, pero en una sola jugada que tuviera era suficiente para liquidarte.

Podrá parecer una exageración lo que menciono. Sin embargo, no es así y más de uno estará de acuerdo. Lo que era capaz de lograr en la cancha en ocasiones rayaba en lo inexplicable y no por nada se le llegó a catalogar como “El futbolista de otro planeta”.  Cuando apareció en una cancha por primera vez seguramente que nadie se imaginó que estábamos ante el prototipo del jugador perfecto del balompié: Un sujeto capaz de anotar, asistir, regatear y, no conforme con todo eso, hasta se daba el lujo de defender. Al más puro estilo de su antecesor, Diego Armando Maradona, podía tomar la pelota desde media cancha y entrar caminando con la pelota hacia la otra portería.

Para un aficionado como yo fue un dolor de cabeza y, sin embargo, siempre tuve en claro la clase de monstruo ante el que estábamos parados. Por ello no debe de resultar novedad el decir que, cuando llegó la definición de la final ante Francia por la Copa del Mundo, se dibujó una sonrisa en mi rostro al ver a una leyenda como él coronar su carrera con el único trofeo que le faltaba.

¿Y qué tan importante era esto para él? Muchísimo y las imágenes hablan por sí solas. El tipo se puso de rodillas gritando de emoción mientras era abrazado con el mismo entusiasmo de sus compañeros que sabían lo que había trabajado este señor para llegar hasta ahí. Era imposible no compartir la felicidad que sentía él en ese momento porque se podía sentir cómo lo estaba disfrutando. Estaba lleno de títulos tanto individuales como colectivos, pero uno solo era capaz de hacerlo feliz.

Quiero ser claro en este punto: Bajo mi punto de vista el Mundial necesitaba más de Lionel Messi que este de dicho torneo. Y este concepto se refuerza si tomamos en cuenta que, con la gran carrera que se labró el astro argentino, el citado trofeo solo era un complemento y no la definición de su existencia. Porque ganándolo o perdiéndolo, nada podía manchar su legado de grandeza que lo colocó en el Olimpo del futbol del cual solo unos cuantos pueden presumir estar ahí.

Es un caso distinto a lo que ocurría con dicha justa que estaba construida para ser conquistada por los mejores y al ser este parte de esa lista, sería una injusticia que se fuera sin haber tenido la copa en sus manos. Afortunadamente no es así y hoy se podrá hablar de Qatar 2022 y se recordará el glorioso momento en que Leo no pudo aguantar la emoción y se acercó a darle un beso al trofeo antes de que le fuera entregado. Mañana se hablará de lo hecho por Pelé con Brasil, así como lo hecho por Diego Armando Maradona y “La Pulga” con Argentina.

Atrás quedaron todas esas críticas injustificadas que recibía por parte de algún sector del entorno futbolístico quien argumentaba que era un fuera de serie, pero que, cuando se trataba de defender a su país, este desaparecía o no daba todo lo que se esperaba. Hoy ha ejecutado su obra maestra en cuanto a actuaciones en el torneo se refiere y cobra mucho más valor si tomamos en cuenta que esto lo hizo en el ocaso de su carrera como si estuviera guardando lo poco que le quedaba en el tanque para este momento.

Lionel llegó con 35 años a Medio Oriente sabedor de que era su última oportunidad de escribir su nombre en la Copa del Mundo y con toda la presión encima hizo lo que lo convirtió en un gigante de este deporte: Salir a la cancha a disfrutar. Se echó a su país en hombros y llevó de regreso a casa esa alegría que les prometió.

Que el fanatismo no nos ciegue puesto que más adelante nos podremos arrepentir de ello. Estamos viendo los últimos años de un fenómeno que marcó un antes y un después en el balompié y que los libros de historia recordarán por siempre. Debemos de sentarnos a disfrutar lo poco que le queda pues si de algo podemos estar seguros después de lo visto con la albiceleste es que el argentino tiene uno o varios recitales más guardados.

Calladito te ves más bonito

Seguramente que en al menos una ocasión has escuchado a alguien decir “Calladito te ves más bonito”, una frase que solían aplicar de forma frecuente los padres con nosotros en clara referencia a el hecho de que había ocasiones en que valía más quedarse callado antes que decir algo que moleste a otros. Lastimosamente esto no es solo un dicho sino una ideología con la que se predica con los medios de comunicación alrededor del mundo y muy en lo particular en nuestro México.

La más reciente referencia a este hecho es lo que le tocó vivir hace poco tiempo al periodista, Ciro Gómez Leyva. Al reconocido personaje se le presentó uno de los muchos casos que en más de una vez le tocó reportar en su noticiero: Ser víctima de un ataque armado en contra de su persona por parte de sujetos que a día de hoy se desconoce su identidad. La pregunta lógica es, ¿Por qué? Y la respuesta es aún más obvia: Por su trabajo en la prensa.

Por fortuna para este, logró librar dicha agresión y poder narrar los hechos, pero esto es algo que con todo el dolor de mi corazón puedo decir que no le ocurre a la mayoría de los colegas que les toca un escenario similar. No es casualidad que en nuestro país se tenga una estadística de asesinatos elevada contra este gremio que, en su afán de buscar la verdad, llega alguien a quien le incomoda lo que dicen y los manda a callar sea de forma temporal o para siempre.

Aún más penoso es el decir que, después de este atentado contra la vida de una persona, a varias personas se les lee cuestionando las razones por las cuales este viajaba en una camioneta blindada o hasta pedir que investigue a la víctima en lugar de siquiera molestarse porque sin esta protección muy probablemente estaríamos hablando de otro más que es asesinado por amenazar los intereses de unos cuantos.

Sacar teorías sobre quién fue puede ser una tarea desgastante sobre todo considerando los tintes políticos que se le tienden a dar hoy en día a todo. De mí se acordarán en que más adelante esto se usará para una de tantas guerras sucias que se dan entre uno y otro bando. Entonces el discurso no va por ahí. El mensaje va más bien encaminado a reclamar una vez más el hecho de que una noble labor como el periodismo se vea manchada de nueva cuenta.

Los integrantes de los medios de comunicación salen día tras día a entregarse en búsqueda de informar a la gente. Como se dice en el argot popular “Se parten el lomo” y ahora, no solo eso, sino que ponen en juego su propia vida y la de sus seres queridos con tal de brindarle a la gente la verdad. Y a eso es a lo que se expone esto, a que un día sin más se te arrebate una tranquilidad o que se te denigre con calificativos como “Vendido”.

Las reglas del ahora son las mismas que siguen rigiendo desde hace muchísimas décadas. Esto es así. La gente de poder va a los medios de comunicación y les dice que se deben alinear a lo que ellos les indiquen. En ocasiones con beneficio de por medio y en otras, solo con la pura amenaza. Luego están los que quedan, aquellos que quieren hacer un trabajo honesto, que se dejan hasta la última gota de sudor por brindarle a la gente la verdad y que todo se queda en intentos porque alguien llega y los silencia.

Y no se puede decir que estoy mintiendo porque es la más cruda realidad de algo que podemos observar a diario. Quien no lo vea, es que simplemente voltea la mirada hacía otro lado. En México no se puede ejercer el periodismo y por ello, aquellos que forman parte del gremio prefieren no correr riesgos porque nada vale más que sus propias vidas. Pero eso no quita el hecho de que se viva con miedo de que algún día algo te pase algo solo por el hecho de estar haciendo tu labor.

“No se mata la verdad matando periodistas”.

¡YA BASTA!

DE COPAS, FUTBOL Y OTRAS COSAS MÁS

La Copa del Mundo de Qatar 2022 comenzó en medio de un montón de polémicas que giraban alrededor de ella y concluyó regalándonos un encuentro del que seguramente se hablará por muchísimos años por las grandes emociones que nos regaló, así como el desenlace con Lionel Messi levantando el trofeo que durante toda su carrera se le había negado. Pero esta no fue la única historia que se nos presentó.

De México, ¿Qué se puede decir? Durante años el deseo de la afición azteca fue conquistar aquel quinto partido y en esta ocasión ni siquiera se tuvo la capacidad para pasar más allá de una fase de grupos que rayó en lo ridículo si tomamos en cuenta que se tenían las condiciones para al menos pasar en el segundo lugar. La realidad es que hubo poco y nada que rescatar con un equipo que nuevamente quiso apostar al milagro en lugar de ponerse a jugar con seriedad cuando debían hacerlo.

Pero si vamos a repartir culpas, no podemos dejar que se laven las manos los directivos de nuestro balompié que han decidido priorizar más el llenarse los bolsillos de los dólares que tanto los seducen en lugar de mejorar la calidad de lo que se le presenta año con año a una de las aficiones más apasionadas del mundo. Sin embargo, ni eso los motiva a ponerse a trabajar puesto que, mientras el cochinito se siga llenando, lo demás termina no importando.

Del otro lado están los otros dos anfitriones junto con nuestro país del próximo Mundial. Hablamos de Canadá y Estados Unidos. Estos son dos combinados que se han puesto manos a la obra con el nacimiento de grandes talentos desde hace ya algunos años con el propósito de firmar una actuación histórica para 2026 porque saben que estando en casa esto puede ser una oportunidad única para conquistar el único deporte que se les sigue negando en territorio norteamericano.

Hablando de renovación, ahí están los casos de España y Alemania que, si tomamos en cuenta su desempeño a lo largo de la justa, se podría calificar como un fracaso rotundo. Pero la realidad nos dice que ellos han decidido sacrificar algunos procesos con tal de llevar a cabo su recambio de futbolistas y dar paso a la generación que los va a encabezar de cara al futuro. Es una apuesta arriesgada, pero, tratándose de estas dos potencias, no queda duda que en poco tiempo los veremos nuevamente robando reflectores con su futbol.

El contrario de este par de equipos mencionados es Bélgica, un país europeo que tuvo durante muchos años una bestialidad de plantel con un listado de grandes nombres que quedó relegado puesto que nunca supieron dar el gran paso a pesar de que oportunidades tuvieron de sobra. Hoy en día la situación ya es diferente y la escuadra se ha vuelto obsoleta lo que evidentemente obligará a que salgan a buscar a sangre joven como ya lo habían hecho antes con estos.

No podemos olvidarnos de aquellos equipos con poca calidad, pero mucho corazón que sorprendieron a este deporte. Japón, Corea del Sur y Marruecos nos recordaron sin lugar a dudas que esto se trata de 11 vs 11 con las mismas ganas de llegar a lo más alto. Desde luego que no muchas veces alcanzará con la pasión. No obstante, si siguen con esa postura y refuerzan eso trabajando de cara al futuro, este solo será el comienzo de muchas alegrías.

Los mencionados en este último párrafo deben de tomar en consideración lo realizado por Croacia que cambió su rol de víctima de años atrás por el de una escuadra protagonista con la capacidad de disputarle un encuentro a quien le pongan en frente. Ellos rompieron con la idea del “One Season Wonder” y hoy están viendo los resultados reflejados con un subcampeonato del mundo, así como un tercer lugar que les puedo asegurar más de uno quisiera.

Cristiano Ronaldo vivió los que seguramente serán sus últimos momentos dentro de una Copa del Mundo y no pudo ser de peor manera. Relegado a un rol secundario con su propio país y yéndose con las manos vacías en cuanto a llevar el trofeo más prestigioso del balompié a la tierra que lo vio nacer. Desde luego que es triste verlo así, pero vale la pena aclarar de que esto no debe usarse como argumento para demeritar su gran legado.

Lo de Francia es digno de ponerse de pie y aplaudir puesto que una vez más nos recordaron la tremenda potencia que son. A pesar de todas las bajas que tuvieron, se dieron el lujo de armar un equipo igual de competitivo que el que ya tenían y defender la corona a la que se hicieron acreedores en el 2018. El resultado final no fue el que esperaban y aún así no podemos dudar que dominarán el deporte por muchísimos años.

Mención honorifica con Kylian Mbappé considerando que lo que ha logrado este joven en su tan corta carrera es una locura y mucho más si consideramos le queda un largo camino por delante. En una final con toda la presión en su contra, se echó a su equipo en hombros y lo puso en la pelea en más de una ocasión. No cabe duda de que el lugar en el trono quedará en buenas manos y seguramente en el futuro estemos hablando de él como otro de los jugadores que marcó una época.

Hay que mostrar total respeto para nuestro Campeón del Mundo, Argentina. A pesar de haber tenido aquel duro revés ante Arabia Saudita en la jornada inaugural, supieron mantenerse fuertes y volver a raíz de este suceso hasta tomar el trofeo en posesión. Es admirable la manera en que esta generación se entregó para su 10 y el como este les respondió orquestando la que es sin lugar a dudas la mejor actuación de su carrera en la justa mundialista. Lo cierto es que no había mejor forma de despedirse de una leyenda como esta que así, por todo lo alto.

Así es como concluye una de las mejores ediciones de este torneo o hasta probablemente la mejor para algunos, dejándonos un montón de emociones y reflexiones de cara al futuro. La próxima parada será en 2026 en Estados Unidos, Canadá y aquí, en casa. Veremos qué sorpresas se tienen preparadas para entonces. Mientras tanto, ¡Que viva el futbol!

VA POR TI, GRANT WAHL (QEPD)

Hola, ¿Qué tal? Soy Oscar Uriel Martínez. En las últimas semanas te he estado compartiendo un montón de columnas acerca de una de mis más grandes pasiones, el futbol, así como de algunas otras cosas más de la vida. Pero en esta ocasión te quiero compartir algo distinto, pero de lo que sin duda se tiene que hablar.

En medio de toda la euforia por los Cuartos de Final de alarido que se vivieron la noche del viernes en la Copa del Mundo de Qatar 2022, las portadas de los periódicos se las robó un Lionel Messi celebrando haber llegado a la antesala por el título y un Neymar viendo como su país sucumbía una vez más en su búsqueda de llevar otro trofeo a sus vitrinas que reafirme la grandeza de Brasil a nivel internacional. Sin embargo, también entre todo esto surgió algo que no podemos ignorar.

Como se pudo saber ya avanzado el día, uno de los periodistas deportivos más reconocidos a nivel mundial, Grant Wahl, perdió la vida mientras cubría el partido que sostuvo la albiceleste ante su similar de Países Bajos. Lo hizo de la forma más extraña posible si tomamos en cuenta que los testigos relatan que este se desplomó sin más en el área de prensa.

Una muerte que tomó por sorpresa a propios, así como extraños y de la que ya está hablando todo mundo. Y es que resulta polémica puesto que Grant Wahl tuvo dos incidentes a lo largo de su estancia en el país de Medio Oriente los cuales dejan mucho para el análisis.

El primero de ellos fue un encuentro con el equipo de seguridad de uno de los estadios cuando acudía a cubrir el encuentro entre Gales y Estados Unidos por presentarse con una camisa con un balón rodeado por un arcoíris. El corresponsal de hasta once Mundiales también fue amedrentado por algunos miembros quienes le gritaron e incluso le arrebataron el celular. A la hora de ser cuestionado sobre el motivo de portar esta, dijo de forma contundente que el tenía familia, amigos y colegas que son parte de la comunidad LGBT y aún cuando no existiera esta relación, él seguiría siendo solidario.

Pasando a la segunda ocasión, Grant Wahl aprovechó su estancia en Qatar para investigar las polémicas sobre la explotación de migrantes para la construcción de las sedes de la Copa del Mundo, así como las muertes ocultadas por el Comité Organizador. Esto de inmediato hizo saltar a los altos mandos quienes al ser cuestionados sobre todo lo turbio que envuelve a su evento deportivo, solo se limitaron a decir con una frialdad que da miedo “La muerte es parte de la vida”. Por su parte, el periodista comenzó a recibir amenazas desde ese momento.

Si bien es cierto el fallecido había comentado en fechas anteriores haber enfermado teniendo que acudir a una clínica médica en dicho país donde le detectaron bronquitis y le recetaron algunos medicamentos, lo cierto es que este también ya había confesado estar recuperado. Sin embargo, ya todos sabemos el desenlace.

Quiero ser claro en el punto de que esto no es escrito con la intención de crear una teoría conspiratoria con respecto a su deceso porque eso ya se sabrá en su momento. Es más con la intención de señalar una vez más el sucio manejo de los dirigentes ante la mirada de la FIFA que simplemente se ha limitado a voltear hacia otro lado. Es más con el objetivo de exigir un alto a la censura a la que uno se expone en el periodismo.

¿Cómo es posible que haya un país en plena época en la que nos encontramos incapaz de reconocer que el amor es amor en cualquiera de sus formas? ¿Cómo es posible que haya un país que haya manchado una copa con violaciones a los derechos humanos el cual solo se limita a decir que se está en un Mundial y además está siendo exitoso como para hablar de eso? Es hasta inconcebible, pero eso, eso precisamente es Qatar.

Y muy probablemente haya quien piense “Ah, te lanzas contra ellos porque son el tema de moda”, pero no. Ni siquiera se habla de ellos por lo que se debería. Uno ve los comentarios y se encuentra con que se les criticó el nivel de su Selección Nacional que entregó uno de los peores papeles de la historia para un anfitrión o de lo atípica que está siendo esta justa por ser a finales de año y por la gran cantidad de sorpresas que se han dado. Vas a la página de la FIFA y te encuentras con montones de publicaciones de los encuentros de ayer como un fan más, pero ni un pésame para los familiares del difunto.

¿Y de la FIFA? ¿Qué podemos decir de ellos? A estas personas de poder en el balompié no les interesa ni la explotación, ni las muertes y mucho menos, el que se respete la inclusión de las personas en el sentido que sea. No, porque para ellos los millones de dólares con los que se van a salir de ahí son mucho más importantes que cualquier otra cosa que pueda llegar a pasar. Porque esto es un negocio y lo demás, pasa a segundo término.

Pero, ¡Ojo! Esto no es exclusivo del deporte. Soy licenciado en Ciencias de la Comunicación y vivo en el país que si algo lo ha caracterizado es la persecución a los periodistas de parte de las personas poderosas. En México, cada año nos encontramos con un montón de colegas que se entregan a su trabajo, que buscan mostrarle la verdad a la gente y que una vez que llegan a la verdad, sin más son callados y hay hasta quien es asesinado.

A eso se expone esta noble labor aquí, allá y en muchos otros lugares. A que nos infundan miedo y tenga que limitarse uno a no decir nada porque, si lo dice, lo más probable es que se condene a sí mismo. O si el daño no es para ellos, será para sus seres queridos. Porque el castigo viene para uno y no para que aquellos que hacen el daño verdadero. Casos como lo que está sucediendo en Qatar o lo que sucede en México son solo una referencia para describir este infierno.

Por eso, aplaudo proyectos como los de Alternancia Revista Digital en los cuales te dejan hablar con toda la confianza. Pero, al mismo tiempo, me atrevo a exigir que en todos los lugares sea igual porque no podemos vivir en un mundo donde se pretende que todos seamos unos robots para pensar igual porque al que piensa diferente, la censura le pondrá un alto de golpe.

Me gustaría cerrar en esta ocasión con una frase…

“La censura es la herramienta de aquellos que necesitan esconder la realidad” Charles Bukowski.

LO OBSOLETO DEL “TIKI-TAKA”

Seguramente muchos de los que están leyendo este conjunto de palabras por primera vez se pregunten “Qué es el Tiki-Taka”. En términos futbolísticos, hablar de esto es referirnos a un estilo de juego el cual consta de hacer transitar el balón a lo largo del campo con el objetivo de tener el control mayoritario del esférico y que esto, a la par, provoque la generación de jugadas ofensivas en la búsqueda del gol.

Su antecesor, el futbol total, surgió con los neerlandeses en el siglo pasado y fue a partir de aquí, así como gracias a la influencia de la leyenda Johan Cruyff que este arribó a suelo español quienes lo adoptaron como suyo. Primero, comenzando con el FC Barcelona y, al ver lo exitoso que resultó este, trasladándolo a la Selección ibérica.

El hablar de este juego de posesión es hablar de toda una escuela que trajo un montón de glorias tanto al club como a la nación a la que hacemos referencia conquistando algo como lo es el sextete (Liga, Copa, UEFA Champions League, Mundial de Clubes y la Supercopa local y continental), así como dos Eurocopas y una Copa del Mundo por mencionar solo algunas conquistas de las muchas que se tuvieron.

Hasta ahí, todo pintaba de maravilla. Sin embargo, el tiempo más reciente no ha sonreído de la misma forma ni para los blaugranas ni para “La Roja” si tomamos en cuenta que los últimos años les ha tocado verse relegados a solo observar a otros levantar los trofeos porque ellos se quedaron en el camino.

Bastaría recordar lo sucedido el Mundial de Qatar 2022 donde los españoles arrancaron con una exhibición contundente de 7-0 ante Costa Rica que nos hacía pensar que una nueva corona estaba en camino. Sin embargo, el final no pudo ser peor si consideramos que en su último encuentro no lograron descifrar el orden táctico de Marruecos y terminaron sin anotar un gol ni en tiempo regular, ni en tiempo extra y mucho menos en penales.

Lo escandaloso de este asunto es que durante todo el partido España tuvo el 77% de posesión lo que significa que el balón prácticamente ni lo tocó el equipo africano, pero, a pesar de ello, estos últimos se impusieron por sobre el estar paseando la pelota de lado a lado. Ante esto, es inevitable argumentar que el “Tiki-Taka” que tanta admiración generó en el pasado, hoy en día ha quedado obsoleto para las exigencias del futbol actual y esto no solo va acorde a que es aburrido de ver en su ejecución, sino que además el rival ya sabe la forma de contrarrestarlo.

En la práctica, los ibéricos fueron amos y señores del duelo celebrado en los Octavos de Final, pero de poco o nada sirvió que pasearan el esférico por toda la cancha si al final del día esto no va apoyado por una intención de generar hacia adelante. Por ello, la tarea es aún más sencilla para su contrincante quien puede aguantar ordenado desde su propia cancha porque sabe que no harán nada diferente a lo ya establecido.

Además, lo que se debe entender es que cuando surgió la evolución del futbol total estaba pensada en un tipo de jugadores específicos y que, por si fuera poco, es un estilo de juego que tiene que trabajarse mucho. En el FC Barcelona lo conocen en todos los sentidos y en cuanto a sus ejecutores, Pep Guardiola es el máximo exponente, pero fuera de ahí, no se puede esperar que todos los jugadores lo sepan ejecutar a la perfección como sí sucedió con la generación dorada de los españoles.

El futbol actual exige explosividad y rapidez. No te puedes ir bajo el argumento de que tuviste el balón todo el partido o se te vinieron a encerrar como lo llegó a decir el entrenador, Luis Enrique, al término del encuentro. El deporte evoluciona a pasos agigantados y se tiene que ir a la par del mismo. Lo que hace años funcionaba, ahora mismo ya no es así porque los equipos saben competir de igual a igual.

Recientemente el técnico de Brasil, Tite, hablaba sobre algo referente al decir que “Jugar bonito y jugar bien son dos cosas distintas”. Tú puedes jugar excelente o dar espectáculo en la cancha y, sin embargo, no ganar. Y luego puede venir un equipo que a ojos del público juega espantoso pero que sí se le dan los resultados. Porque el balompié no se define por la cantidad de pases que diste en la cancha o lo mucho que corriste sino, en meter más goles que el contrario y eso se logra igual con posesión, colgados del arco, jugando al contragolpe o a puro centro.

Misión 2026: Renovarse o morir en el intento

Inmediatamente se dio el silbatazo final del árbitro que sentenciaba el destino de la Selección Mexicana con un gris regreso a casa y, además, la carga de uno de los mayores fracasos de la historia del futbol nacional, las interrogantes sobre el futuro inmediato y muy en particular de lo que nos espera en 2026 cuando seamos parte de los anfitriones de la Copa del Mundo fueron inevitables.

Como cada cuatro años y como si se tratara de un ciclo de nunca acabar, los aztecas tienen que dar comienzo a un nuevo proyecto que vuelva a ilusionar a los aficionados. Por las buenas o por las malas esto será así si consideramos que apenas terminó el último partido, el hasta hace unos días director técnico, Gerardo “Tata” Martino hizo oficial dejaba vacante su cargo.

Pero este es tan solo uno de muchos problemas que afronta la escuadra azteca puesto que la verdadera preocupación no debe estar en quien dirigirá de aquí en adelante sino, en que es necesaria una renovación total de los jugadores que se ponen la camiseta tricolor puesto que desde hace ya muchísimo tiempo seguimos llevando a los mismos nombres que han firmado fracaso tras fracaso como si no hubiera más opciones allá afuera.

Los casos de Andrés Guardado y Guillermo Ochoa que acudieron con la única finalidad de anotarse su quinta Copa del Mundo que los metiera en los libros de historia o de Rogelio Funes Mori y Raúl Jiménez que, a pesar de no vivir su mejor momento, fueron llevados por haber formado parte del proceso los últimos años son solo algunos ejemplos de lo mal que se ha manejado la convocatoria para el torneo más importante entre naciones.

Pero así podemos recorrer uno por uno los jugadores que acudieron y darnos cuenta que la gran mayoría de ellos son exactamente los mismos de hace 4, 8, 12 y hasta 16 años. Cuando se pide el argumento de por qué ellos sí y otros no, la respuesta es la misma: Por jerarquía.

Ahora bien, discutamos ese concepto con un ejemplo muy simple. Cuando recién vas comenzando en la vida laboral, en la mayoría de las empresas te piden experiencia y soltamos la pregunta de “Cómo esperan que tenga experiencia si nadie me da la oportunidad”. Acá aplica exactamente igual puesto que tenemos grandes prospectos de cara al futuro a los cuales se les ha descartado no por un tema de nivel sino de novatez. Bastaría recordar que futbolistas como Diego Laínez, Carlos Acevedo, Marcelo Flores y Santiago Giménez fueron descartados aún cuando en aporte pudieron haber tenido más que los que terminaron estando.

Sobre el pretexto de que no hay más de donde echar mano, muchos de los críticos señalan que se debe en gran medida a la amplia cantidad de extranjeros que están presentes en el futbol mexicano los cuales, de una u otra forma, le cierran las puertas para que debuten aquellos que están en fuerzas básicas tratando de labrar su carrera.

Referente a esta postura que menciono en el párrafo anterior, no la comparto en su totalidad. Mucho menos el hecho de que se forcé que se le dé “x” cantidad de minutos a los juveniles por torneo. Mis razones es que el hecho de que se limite la cantidad de foráneos que juegan en la Liga MX o se descarte por completo lo único que hará será que los que sí son nacidos en nuestro país caigan en una zona de confort al saber que, pase lo que pase, los clubes estarán obligados a debutarlos no por lo que han demostrado sino, por compromiso.

Un ejemplo claro de lo que menciono es uno de los equipos más ganadores de México, las Chivas del Guadalajara. En ese equipo desde siempre se ha mantenido la ideología de jugar solo con jugadores con nacionalidad azteca. Cualquiera diría que al ser un equipo en donde abundan las oportunidades a nuestros compatriotas, serían los que más futbolistas en buen nivel tendrían y más aporte darían a la Selección Mexicana pero la realidad no es de esa forma.

Los rojiblancos sufren por jugar con esa tradición dado que su mercado de fichajes es muy limitado y la mayoría de los equipos conscientes de su situación les venden a precios sumamente elevados. Menciono este hecho porque al tener posibilidades adquisitivas tan limitadas, recurren a debutar o, en su defecto, a retener el mismo plantel por años y años. Es entonces que los integrantes de la escuadra no se esfuerzan por mejorar puesto que saben que tienen su lugar seguro.

Reducir o quitar la presencia de extranjeros sería solo apapachar al jugador mexicano y eso, ni en el futbol de alto nivel se llega a ver. Basta observar como se maneja la mejor liga del mundo, la Premier League, en donde no se limita la presencia de foráneos (Por el contrario, hay alineaciones en las que resalta más la presencia de estos que del propio país) y aun así siguen sacando jugadores talentosos de su nacionalidad que nutren a su Selección.

Lo que sí se podría replicar del futbol inglés es el hecho de que, si traes gente de otros lugares del mundo, sea porque tienen calidad para estar ahí. Es decir, los que llegan a jugar en suelo británico es porque ya tuvieron un recorrido representando a su nación a nivel internacional lo que demuestra la calidad que tienen. Si aquí se aplicara eso, se tendría un balompié de gran nivel porque los extranjeros tendrían las credenciales para tener un lugar en el once y los mexicanos tendrían que subir su nivel si quieren estar.

He de añadir a esto que el entorno mexicano tiende a llevar a que se pierdan las grandes promesas. Nuestro país ha hecho grandes actuaciones en torneos juveniles internacionales llevándonos a pensar que tenemos un gran equipo para el mañana. Pero lo que tiende a suceder es que los chicos pierden el piso rápidamente y se dedican a buscar más el reflector que seguir creciendo porque asumen que ya alcanzaron su tope y ya nadie puede bajarlos del pedestal en el que se han subido.

En nuestro historial están dos Mundiales Sub-17 y la conquista de medallas en este deporte dentro de los Juegos Olímpicos. Pero eso ha servido de poco y nada porque el futbolista se deja seducir por las mieles de la fama que olvida que todavía queda una larga ruta por recorrer si quiere hacerse de un nombre en el balompié. Es entonces que su carrera se termina por perder vagando de equipo en equipo o hasta llegando a dar a la segunda división o lo semiprofesional.

Lejos de fijarnos en quién va a estar a la cabeza del proyecto y si este va a ser extranjero o nacido en casa, lo que de verdad nos debe interesar es trabajar las herramientas que le vamos a entregar a esa persona si no queremos seguir repitiendo vez tras vez que al fin tenemos una gran generación y que esta termine quedando relegada en un ciclo que se repite cada cuatro años.

Giras por Estados Unidos: mucho dinero y poco futbol

Los partidos amistosos son considerados a nivel mundial como la oportunidad de que las Selecciones Nacionales se preparen de cara a torneos venideros. Una de las pocas chances que tienen los equipos para poner a prueba su funcionamiento y, además, buscar a los nombres que podrían ser útiles de cara al futuro inmediato.

Sin embargo, en el caso de México esto no funciona de esa forma. Y es que desde hace bastantes años la escuadra azteca ha tomado la decisión de realizar giras por Estados Unidos las cuales lejos de aportar a una mejoría en su desempeño, son más tomadas como la oportunidad de los altos mandos de nuestro deporte para acudir al vecino norteamericano a llenarse los bolsillos de dólares puesto que ahí se concentran una gran cantidad de compatriotas que, sin más, llenan los estadios independientemente del rival que les pongan en frente porque lo que les interesa es ver a los suyos.

En el entorno futbolístico, a esta práctica se le conoce como “Mole Tour” puesto que ni los mismos jugadores se toman con seriedad el desarrollo de esta clase de encuentros y lo aprovechan más para hacer turismo, así como compras por aquel país.

Habrá quien pueda debatir la existencia de estos duelos y asegure que están verdaderamente pensados en mejorar el rendimiento, pero esto es poco creíble si consideramos que México no solo realiza estos partidos en las fechas pactadas ante la FIFA, sino que lo hace fuera de estas llegando a haber ocasiones en que se juega a la par de que se hace en la Liga MX afectando así a los clubes por llevarse a jugadores para duelos que no tienen ningún tipo de importancia.

Pero el tema de debate no es solamente que esta programación no es solo pensando en ganar cuanto dinero sea posible, sino, además, en que no se traen a rivales de nivel dado que en muchas ocasiones nos terminamos enfrentando a las mismas selecciones que vemos en las eliminatorias de la CONCACAF siendo equipos de Norte y Centro América o combinados de otras partes del mundo de baja clase que no representan ninguna clase de parámetro para medir en qué lugar nos encontramos.

Las convocatorias son más de lo mismo. Al coincidir muchas de ellas con el calendario de los equipos, se recurre a convocar a mucho relleno con jugadores que en una convocatoria normal no podrían entrar pero que se hace con el único fin de rellenar espacios dado que en el futbol europeo no te van a prestar a nadie si no se está en fecha FIFA.

La búsqueda de ir por el dinero de los mexicanos en el extranjero y el tan pobre nivel que se presenta en estos duelos son solo algunos de los aspectos que se pueden criticar de esta conducta que ya tiene asegurada México hasta 2028 al haber renovado contrato con la empresa Soccer United Marketing que “Los obliga” a viajar a aquel país a jugar. Pongo entre comillas esto porque se meten sus buenas cifras millonarias por hacer esto y por ello, se presentan en el día y hora que les pongan sin hacer gestos.

Todo esto resulta llamativo porque nuestra nación es la única o una de las únicas que va a otros lugares a disputar amistosos puesto que normalmente se ve que todos hacen esto desde sus respectivas sedes con su gente. Y eso va independiente de que haya una gran cantidad de compatriotas en el vecino del norte pues al final las visitas allá no se hacen para ir a ver a los nuestros sino, para ir a quitarles el dinero que se ganan.

Pero la verdadera preocupación es que, al ser parte de los anfitriones de la Copa del Mundo en cuatro años, los aztecas no tendrán que disputar eliminatorias para acudir al torneo lo cual evidentemente les quita la oportunidad de prepararse. Y al no poder hacerlo, a lo que se recurrirá es a sobre explotar los partidos moleros a pesar de que no sirven para nada.

Si nuestra nación pretende hacer un gran papel en 2026, se tiene que descartar obligatoriamente volver a disputar partidos del “Mole Tour” e irse a jugar a su territorio o irse de gira por el mundo a buscar rivales que de verdad representen una competencia como la que de verdad te puedes encontrar en la justa mundialista. Del mismo modo, hacer lo posible por ser invitado a torneos como en su momento lo hizo Qatar para exigirse al máximo.

Puede que no les interese por ellos, pero que al menos lo hagan por su afición. Esa afición que recorre el planeta por irlos a apoyar a donde vayan y demostrarles su apoyo en cada estadio al que van. Esa gente que invierte su dinero con la confianza de que su equipo les responda en la cancha pero que solo ha logrado darles decepciones salvo contados casos.

EN LA LIGA MX “CON DINERO BAILA EL PERRO”

El fracaso monumental de la Selección Mexicana en la Copa del Mundo de Qatar 2022 vino a revivir las cientos y cientos de críticas que hemos hecho a nuestro futbol en los últimos años. Hay quien sostiene que la Liga MX no tiene relación alguna con lo que pase con el combinado tricolor mientras que hay quien asegura que sí que la tiene y muy cercana. En mi caso, yo soy de los que están del lado de los segundos dado que el campeonato es precisamente el lugar de donde salen los jugadores que en un futuro irán a representar a nuestra nación en torneos internacionales. Por ello, la importancia de que esté sano uno para tener grandes resultados con el otro.

Sin embargo, el presente no nos da señales alentadoras de lo que se pudiera presentar en la justa que se celebrará de forma compartida con Estados Unidos y Canadá en solo 4 años. La razón es que, desde hace ya un buen rato, los altos mandos de nuestro balompié han decidido privilegiar su beneficio económico que lo que pase dentro del rectángulo verde.

Y el problema no radica en que quieran ver a este deporte como un negocio porque todo en nuestro entorno es un negocio y al final de cuentas es su dinero y ellos sabrán la mejor manera de sacarle provecho. Lo verdaderamente preocupante es que le han dado tanta prioridad a llenarse de dólares que se han olvidado por completo de que sus ingresos y el ruedo del balón pueden ir de la mano sin necesidad de sacrificar uno por otro.

El declive de nuestro torneo comenzó cuando los directivos tomaron la decisión de decidir dejar de acudir a la Copa América (Selección Nacional) y la Copa Libertadores (Clubes), torneos que te permitían estar compitiendo a la par de los mejores de Sudamérica y en los que México terminó por firmar grandes actuaciones. De ahí que no resulte una sorpresa que varios aficionados del sur de continente han insistido con que nos traigan de regreso porque desde entonces su misma competencia ha bajado de nivel centrándose todo en argentinos y brasileños.

Sin embargo, la Liga MX decidió descartar esto bajo el absurdo pretexto de que los calendarios ya no se alineaban. La realidad fue que desde hace bastante tiempo ellos estaban pensando eso dado que la intención era alinearse a los intereses de los Estados Unidos puesto que, a diferencia de las dos justas antes mencionadas, la relación con los norteamericanos sí les dejaba un gran beneficio dado que ahí se concentran una gran cantidad de compatriotas.

Pero aunado a esto, la prioridad para ellos estaba pensada a futuro y de esta misma ya se están viendo los resultados a día de hoy. Lo pondré en contexto: Hace meses se anunció que los equipos de México, Estados Unidos y Canadá participarían en un torneo gigantesco a celebrarse a mediados de 2023. Esto lejos de hacerse pensado en prepararse para sus respectivos campeonatos, va más de la mano a ser una especie de prueba para la creación de una super Liga que involucre a los tres países y dejaría un beneficio económico sin precedentes. Esto considerando que, si los aztecas llevando a cualquier equipo a las naciones vecinas llena estadios, ¡Imagina lo que podrían lograr si los tuvieran ahí cada fin de semana!

Pensando en ingresos, esto sería un negocio redondo. Pensando en competitividad, un absurdo dado que si bien se tienen equipos top en la Liga MX y la MLS también se tienen otros que simple y sencillamente no dan el nivel. No por nada los clubes aztecas dominaron durante tanto tiempo la confederación hasta recientemente que Pumas UNAM sucumbió ante Seattle Saunders. El campeonato de allá sí está lleno de estrellas de clase mundial, pero es en gran medida porque el resto de sus jugadores son de nivel medio a bajo.

Pero los altos mandos lo quieren vender como una decisión con miras al progreso. Sin embargo, resolvamos esta pregunta, ¿Cómo puede ser más beneficioso jugar contra los FC Cincinnati, Columbus Crew, Vancouver Whitecaps que contra los River Plate, Boca Juniors, Palmeiras, Nacional de Uruguay y compañía? Si no es visto con signo de dólares en los ojos, simplemente no se explica.

La mediocridad del futbol mexicano también se explica tomando en cuenta que se está tratando de copiar el modelo que se usa en Estados Unidos. Allá no hay ascenso ni descenso, solo aparecen y desaparecen franquicias. Acá desde hace años pasa algo similar puesto que se decidió quitar la tabla porcentual nuevamente con un pretexto, el de que la mayoría de los equipos en segunda división no tenían las condiciones para acceder al máximo circuito. Se debería de voltear a Europa donde cuadros de mayor calidad en España, Inglaterra, Alemania, Italia y Francia por mencionar algunos no tienen problema en ir a disputar encuentros a recintos con capacidades mínimas. Aquí se trata de futbol, donde solo se necesita un balón y un campo, lo demás pasa a segundo término.

Por si no fuera poco con decidir omitir este punto, también nos encontramos con un campeonato en el que se premia la mediocridad puesto que, de 18 equipos, 12 llegan a la fase final o, dicho de otra forma, la disputa por el título. Y ahí te encuentras con escuadras que juegan pésimo durante meses, pero en las últimas jornadas se ponen las pilas y así, sin ningún mérito, llegan con las mismas posibilidades que otros que han sido constantes en el torneo. Pero eso sí, quienes entran por esta vía lo celebran con un orgullo pues creen que con eso ya se salvaron del fracaso.

La explicación de que se tomen en cuenta a tantas escuadras para la búsqueda del titulo es tan simple como que esto se traduce en más encuentros lo que da en consecuencia más entradas a los estadios y más transmisiones a través de televisión puesto que la intención aquí es exprimir hasta el último peso de los aficionados.

Es así que en nuestra “Muy competitiva” Liga (Dicho por nuestros directivos), se premia la mediocridad porque esa mediocridad es la que les deja su buena cantidad de dólares al final de cada 6 meses. No importa si se despliega un buen futbol, no importa si el campeonato mejora en cuanto a calidad, no importa nada que no involucre una buena bolsa de billetes.

Ya para terminar dejo la siguiente reflexión de la que cada quien podrá sacar sus conclusiones, aunque seguramente muchos estarán de acuerdo: Si nuestros clubes y nuestra Selección Nacional logran demostrar un buen nivel en campeonatos nacionales e internacionales, ¿No generarían mayores ingresos por llegar más lejos? En la justa que ustedes me mencionen. El deporte y el dinero pueden ir de la mano sin que se privilegie uno por encima del otro y mucho menos si ese uno es algo que ni siquiera es el objetivo principal de la existencia de esto.

LA HOSTILIDAD DISFRAZADA DE PASIÓN

 

La Selección Mexicana firmó el fracaso más grande de su historia reciente luego de quedar eliminado en la fase de grupos de la Copa del Mundo de Qatar 2022. Y mira que es complicado darle este calificativo si tomamos en cuenta que parece que esta tendencia se repite una y otra vez sin descanso. Lo hemos visto en torneos de la CONCACAF, en eliminatorias mundialistas, en el mismo Mundial y hasta en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, ese tema ya ha sido lo bastante discutido en medios de comunicación hasta el cansancio.

De lo que me gustaría hablar el día de hoy es de como se vive la relación con el futbol desde los ojos del más grande espectador, el aficionado. Gerardo Martino, el ahora ex director técnico del tricolor, arribó a la Ciudad de México luego de haber sido uno de los principales protagonistas de esta decepcionante participación. Aunque se pensaba que esto no sucedería por un tema de vergüenza profesional, el entrenador afrontó el pisar la nación por última vez previo a su vuelta a Argentina.

La recepción no pintaba ni un poco optimista, aunque nunca se pensó que sucedería algo como lo que se pudo observar. El “Tata” recorrió los pasillos del aeropuerto rodeado de un amplio grupo de personas entre los que se encontraban medios y fanáticos. Estos últimos destacaron en lo particular por las frase tan hostiles que salían de sus bocas acompañadas por un montón de insultos. El ambiente estaba muy caliente e incluso hubo un intercambio de palabras entre el equipo de trabajo y la gente.

Como un espectador más de los vídeos que se difundieron a través de redes sociales, es imposible no sumergirse en los pensamientos y preguntarme, ¿Cómo algo como un fracaso deportivo puede pasar a convertirse en un pretexto para agredir a alguien? Y lo planteo de esta forma porque desde luego que todos nos sentimos decepcionados por la versión que vimos de nuestro país en su estancia por esa zona del mundo, pero nada, NADA justifica el querer ir y desquitarnos con el primero que se nos cruza en el camino.

Lo que quiero que nos quede en claro es que ni siquiera es como que esto haya sido un problema que se presentó con Gerardo Martino y se acabó, sino que lo hemos visto de forma muy frecuente, más marcado en los últimos años, en nuestro futbol mexicano. La tendencia de los aficionados a hacer que su vida gire en torno al balompié y que esto los haga sentir con el derecho de intimidar a alguien bajo el absurdo pretexto de que esto es “Pasión”.

En tiempo reciente tocó ver escenas similares con los seguidores de equipos importantes como los Rayados del Monterrey y las Chivas del Guadalajara. Con imágenes que prácticamente fueron una calca y tras haber atravesado una mala racha en cuanto a resultados se refiere, sus aficionados consideraron que era inteligente ir a increparlos afuera de su centro de entrenamiento. La cuestión es que una cosa es pedir que se esfuercen por mejorar y otra muy distinta que los insulten, los amenacen con sus vidas o hasta les lancen huevos a sus autos.

Y esto es un escenario “Muy leve” si luego vamos y recordamos lo que se vivió este mismo año en el partido Atlas vs Querétaro. Lo que estaba considerado como una tarde de futbol para los asistentes, se convirtió en una auténtica masacre luego de que en las gradas se olvidaran de toda clase de deportividad y decidieran volverlo personal con un enfrentamiento que dejó varios heridos, así como muertos.

Y visto lo visto, ¿Cómo podemos justificar que ocurran estos hechos bochornosos que lo único que hacen es alejar a las familias de los estadios? ¿O argumentar que esto es parte del balompié? Para mí, no hay argumento para estos comportamientos. Que el deporte no se convierta en un pretexto de la gente para sacar sus frustraciones con lo que les pasa en su entorno.

El mensaje es claro: El futbol es un deporte para disfrutar solo o acompañado, desde la televisión o en las gradas del estadio, portando la camisa de tu equipo favorito con mucho orgullo, pero, lo más importante y debemos metérnoslo bien en la cabeza: Lo que pasa en la cancha, se queda en la cancha. Una vez que dan el silbatazo final, todos tan amigos como siempre. Hay que recordar que detrás de todo jugador, entrenador, directivo o seguidor hay una persona con una vida que, como todos, merece respeto. Se puede exigir, pero nunca agredir. Disfrutemos de esto como lo que es, un espectáculo.

LA RIFA DEL TIGRE” EN LA DIRECCIÓN NACIONAL

El secreto a voces se terminó por confirmar al termino de la participación de México en Qatar 2022: Gerardo Martino dejaba de ser director técnico de la Selección al asumir la total responsabilidad del fracaso en la citada justa internacional. Su salida no es para menos si tomamos en cuenta que desde hace ya bastante tiempo la relación venía desgastada de un proyecto que al principio era una luna de miel pero que terminó por pudrirse todo con el pasar de los meses.

El desenlace pudo haberse consumado mucho antes de lo previsto si los altos mandos decidían cambiar de responsable luego de presenciar el camino tan turbulento que se tuvo durante la eliminatoria de la CONCACAF en donde incluso se llegó a dudar sobre la presencia de los aztecas en la Copa del Mundo. Al final, se optó por retenerlo y no correr el riesgo. ¡Grave error!

Firmando el papelón más grande en décadas para el futbol mexicano, así fue como sin más “El Tata” se despidió con un empate ante Polonia, una derrota ante Argentina y una victoria ante Arabia Saudita que los dejó con cuatro puntos, cuota muy parecida a la que se llegó a hacer en otras ocasiones pero que, para desgracia de los nuestros, esta vez no sirvió para nada pues al final se tuvieron que hacer las maletas de forma bastante prematura.

Entramos entonces en uno de los debates a los que nos sometemos prácticamente cada cuatro años cuando se decide como en automático iniciar un nuevo proceso: ¿Quién se sacará la rifa del tigre al tomar el mando de México como su entrenador?

Si tú vas por cada campamento de los equipos en el país y le preguntas a su director técnico si le gustaría tomar esta responsabilidad, podría asegurar que el 100% o al menos un porcentaje bastante elevado diría que sí dado que es una propuesta bastante seductora e incluso, en el deporte se considera el más grande logro al que puede aspirar un DT. Y no es para menos, estamos hablando de un trabajo que hace que robes la atención de todos los reflectores por ser de quien depende el éxito del balompié y además, que trae con él cientos y cientos de patrocinios para inflar el bolsillo.

Desde ahí, todo suena de ensueño, pero la realidad es una completamente distinta puesto que una vez que tomas el cargo te sometes a una presión constante en la que puedes ganar, gustar y golear un partido, pero si al siguiente haces un bodrio de encuentro, la crítica te comerá vivo sin importar lo que hiciste antes. Y ese es el riesgo al que se somete todo el que quiere estar ahí al estar ante una afición de las más futboleras del mundo. Es leal pero también exigente.

A partir de ahora, comenzará el desfile de candidatos dispuestos a tomar el cargo con una venda en los ojos y esto va desde los que están en activo hasta los que ya tienen tiempo fuera del entorno, pero ven esto como la oportunidad de redención. Es aquí donde México tiene que ser sumamente inteligente a la hora de elegir a su nuevo estratega si es que no quiere que la fiesta que vivirá dentro de cuatro años se convierta en una tragedia mucho mayor que la que se acaba de vivir.

Nuestros directivos no se pueden dejar marear con el técnico de moda porque normalmente esos proyectos improvisados fracasan. Tampoco se pueden dejar llevar por un técnico local o extranjero que viene y les vende que va a revolucionar a nuestro futbol y termina haciendo exactamente lo mismo. No, se necesita a alguien que conozca a la perfección del entorno. No podemos repetir la historia del “Tata” Martino del cual podríamos contar con los dedos de la mano las veces que se paró en los estadios puesto que él prefería pasársela de paseo por Argentina y dejar a sus asistentes hacerle la chamba.

Dos de los perfiles que siempre van a estar en boca de todos serán Miguel Herrera y Matías Almeyda. Vamos punto por punto:

  • El primero, lleva ya largo rato levantando la mano para volver a dirigir al equipo como ya lo hizo en el pasado. Incluso se candidateaba cuando aún estaba el cargo ocupado así que ya podrán imaginar cómo debe de estar ahora que ya no hay nadie. Sin embargo, en los últimos años se ha visto rebasado y parece que comienza a quedar obsoleto al acumular fracaso tras fracaso. Basta decir que se fue con las manos vacías de Tigres UANL a pesar de tener la plantilla más costosa. Además, está el hecho de que si hay alguien que se marea con los reflectores es este personaje y podría asegurar que estaría más en la pantalla que el rectángulo verde.

  • El segundo, con gran paso por uno de los equipos más ganadores de nuestro país, el Guadalajara. Sin embargo, su historia fuera de aquí ha sido todo menos alentadora al dirigir a un equipo de media tabla para abajo en la MLS y ahora, llegando a Europa, pero para tomar las riendas de un club griego. Después de Chivas, no volvió al primer plano y eso podría ser una referencia de cómo ha venido a menos su carrera.

En mi opinión personal quien debería de hacerse cargo del proceso rumbo a la Copa del Mundo de Estados Unidos, México y Canadá en 2026 es uno solo: Guillermo Almada. Este hombre lleva ya un buen rato empapándose del balompié nacional al haber dirigido a Santos Laguna y posteriormente al actual Campeón, Pachuca. A eso se le agrega el hecho de que ha sido el estratega más constante de los últimos años acumulando tres finales consecutivas (Una con los de la Comarca y dos con los Tuzos). Ambos proyectos que tuvo en sus manos tienen como su particularidad que no tienden a invertir millones en fichajes lo que lo ha hecho echar mano de juveniles por lo cual sería el idóneo para comenzar ese relevo generacional ahora y que los jugadores que tomen el protagonismo, lleguen con mayor madurez dentro de cuatro años.

Pero, independientemente de si el técnico se llama Juan Pérez o el nombre que ustedes le quieran asignar, lo verdaderamente importante es que los directivos lo dejen trabajar pues son los resultados los que le deben de juzgar. Si de verdad se quiere triunfar en el deporte más seguido de nuestra nación, es de vital importancia que se deje de cobijar a las “Vacas sagradas”, que se traiga a la gente que está en mejor nivel y que se apueste más por lo futbolístico que lo económico sin consentir las exigencias de los patrocinadores. Es entonces cuando podremos pensar en de verdad lograr algo grande.

EL MÉXICO DEL “YA MERITO”

La Selección Mexicana llevo su participación en la Copa del Mundo de Qatar 2022 al escenario más dramático posible. Como no podía ser de otra forma para los nuestros, la escuadra azteca llegaba con una veladora encendida previo a la última jornada de la fase de grupos. El panorama no podía ser más ideal dándose los resultados con una Argentina ganando 2-0 a Polonia y el tricolor haciendo lo propio con Arabia Saudita. La distancia de la gloria o el infierno era de solo un gol para aspirar a ingresar a los Octavos de Final.

Sin embargo, así como se encendió la llama también se apagó luego de un gol agónico de los de Medio Oriente que echó los ánimos abajo tanto de los jugadores como de la afición que los acompañó durante esta efímera travesía que para lo único que sirvió fue para confirmar lo que ya se vaticinaba antes del comienzo del torneo y firmar así el fracaso más grande de la historia reciente para “El Tri”. Ya ni siquiera hablamos del quinto partido, sino que ni siquiera se pudo pasar de la primera fase.

Pero seamos francos: Nuestro equipo no se fue eliminado por esa anotación en los minutos finales por parte de los árabes o por ese penal fallado de Lionel Messi ante el combinado europeo. La realidad dicta que se va eliminado porque una vez más se le presentó la oportunidad de dar un golpe de autoridad y una vez más no tuvo la capacidad de siquiera tener el valor de hacerlo.

Si hacemos una retrospectiva, la moneda quedó en el aire una vez que Arabia Saudita gestó la primera sorpresa de la competencia al derrotar a una Argentina ampliamente favorita. A partir de ese momento, México tuvo el grupo a modo vislumbrando un escenario en el que estaba obligado a ganarle a Polonia, buscar el empate ante los sudamericanos o hasta darse el lujo de perder para posteriormente vencer a los de Medio Oriente. Una suma de puntos que a día de hoy daría 6-7 puntos y que tendría a nuestro país del otro lado muy probablemente como líder de grupo evitando al Campeón del Mundo, Francia.

Pero ese es solo un escenario de lo que pudo haber pasado si los jugadores, el cuerpo técnico y los directivos se lo hubieran creído. No fue así y lo único que nos queda es la idea absurda de que nos morimos en la raya cuando ni siquiera existió la necesidad de llegar hasta ahí si se hubiera hecho la tarea desde el principio.

No podemos maquillar los malos resultados con el “Hicimos cuatro puntos como en otros Mundiales”, “Nos quedamos a un gol” y cuanto pretexto nos quieran inventar. Y no podemos escudarnos bajo eso porque hacerlo sería seguir solapando lo que se está haciendo con nuestro deporte. No es posible que la afición recorra el mundo cada 4 años para irlos a apoyar y que en cancha ellos no sean capaces de responder.

El aficionado mexicano está cansado de vivir del “Ya merito” o el “Jugamos como nunca (Pero perdimos como siempre)”. Y se está cansado porque basta ver el reflejo de esta edición 2022 en la que vinimos a dar nuestro mejor partido ya cuando estábamos con un pie fuera. Entonces surge la pregunta, ¿Por qué no se jugó con esa intensidad desde el principio? Seguro que otra historia estaríamos narrando.

Pero poco se puede hacer si volteas a ver a la Liga MX y te das cuenta que lo que pasó en estas semanas es el reflejo de lo que se vive aquí cada fin de semana. Tenemos un torneo en el que 12 equipos pueden entrar a la pelea por el título o, dicho de otra forma, 2/3 de los que conforman el campeonato. Tenemos a equipos que literalmente se tiran a la hamaca durante mucho tiempo y solo al final meten el acelerador. Somos testigos de un balompié azteca que premia la mediocridad. Y a eso es a lo que se expone el futbolista mexicano, a creer que en un solo encuentro puede resolver lo que no hizo en todo el tiempo que tuvo.

Y así, bajo ese pensamiento, es como concluimos la justa más importante a nivel naciones ante la que es sin duda la peor Selección Mexicana en décadas. Un equipo que quiso vivir más de milagros o de lo que hiciera el otro que de lo que ellos mismos pudieran lograr en la cancha.

LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS: ¿ALIADO O ENEMIGO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA?

El mundo está evolucionando y a la par del mundo, nosotros también lo hemos hecho. Es por ello que no resulta para nada extraño el que nuestra exposición a estos aparatos sea cada vez más puesto que son elementos que se han vuelto parte de nuestro día a día. Ya sea para comunicarnos con alguien más o simplemente para nuestro entretenimiento, de una u otra forma estamos en constante contacto con estos.

De esta tendencia nadie queda exento: Jóvenes, adultos y hasta personas de la tercera edad cuentan con sus dispositivos. Pero hay un sector en particular que es digno de prestarle especial atención en este caso: Los niños y adolescentes. La generación que actualmente compone este grupo coincide en cuanto a tiempos con el “Boom” que sufrieron las nuevas tecnologías. Por ello es muy común que se escuche entre los mayores que estos nacieron con el celular en la mano.

Esa afirmación no está tan alejada de la realidad si consideramos que cada vez a más temprana edad se les ve con uno de estos equipos en su propiedad. En otras ocasiones, es uno mismo quien les suelta el suyo con la idea de que se distraigan y queden quietos por un rato.

El debate sobre la presencia de los teléfonos celulares, tablets o computadoras entre los más pequeños del círculo social puede generar un sinfín de opiniones a favor y en contra.  Por un lado, la pandemia de COVID-19 vino a evidenciar el poco conocimiento que se tenía sobre el uso de esta herramienta en materia educativa, aspecto preocupante si consideramos que se está en una transición hacía el mundo tecnológico que cada vez está más involucrado en nuestra vida escolar, laboral y personal. Por el otro, están la cantidad de riesgos que representan que estos aparatos caigan en nuestras manos a temprana edad.

De entrada, es aventurarse a un universo con el que, si bien se han ido desarrollando, desconocen todos los peligros que este puede llegar a representar puesto que todo lo miran desde su inocencia. En su afán por hacer amigos, muchas veces no distinguen quién sí y quién no es de su edad, una vulnerabilidad que es aprovechada por extraños con la intención de hacerles daño. De ahí que este escenario sea aprovechado y le haya dado tanta relevancia al secuestro virtual del que la mayor parte de las víctimas son menores a los cuales es muy fácil convencer.

Luego viene el tema de la pornografía la cual lamentablemente se ha ido apoderando de estos entornos sin que exista un filtro de por medio dado que el mundo del internet es muy difícil de controlar. Y no solo hablamos de lo sencillo que es para ellos encontrarse con cosas como desnudos, así como videos de esta índole mientras están navegando en la web sino, el hecho de la cantidad de contenido que ellos mismos comparten y que, cayendo en manos indebidas, puede provocar que esto se termine difundiendo sin su autorización causándoles un daño. En muchas ocasiones esta conducta es inducida por el mismo acosador quien se aprovecha de la necesidad de los pequeños por ser aceptados.

Otro aspecto que no podemos olvidar es el bullying que ya no solo se presenta en los ambientes dentro de los que se encuentran, sino que los persiguen hasta sus equipos. Las faltas de respeto son cada vez más comunes en redes sociales centrándose en gran medida en los mensajes que estos reciben que van desde cosas leves hasta palabras mayores en las que incluso se habla de la muerte.

Para finalizar, hay que hablar del tema de la dependencia a la cual ellos son muy proclives. Los niños y adolescentes pasan cada vez más tiempo metidos en el celular desconectándose por completo de la realidad e incluso, dejando de vivir su vida a cambio de la que llevan dentro de esas pantallas. Como lo mencionaba en los primeros párrafos, cada vez es más común ver a este sector de la población con aparatos tecnológicos y menos con lo que es acorde a su edad como juguetes por poner algún ejemplo.

Desde luego que en esto que planteo no trato de decir que la mejor opción sea prohibir el uso de estos equipos porque considero que es imposible concebir nuestro futuro y la evolución de la sociedad sin que esto involucre a las nuevas tecnologías. Lo que sí que trato de establecer es la necesidad de que los padres estén cada vez más atentos de lo que hacen sus hijos ahí puesto que ellos en su inocencia no dimensionan los riesgos con los que se pueden topar y los cuales incluso salen de la red afectando su vida misma. A pesar de la época en la que nos encontramos, la seguridad en estas plataformas se puede violar muy fácilmente porque ni siquiera en materia de leyes está bien cimentado lo que ahí ocurre. Por esto, es nuestra responsabilidad vigilar lo que están haciendo con el fin de que hagan un uso adecuado de los equipos sin que esto represente un riesgo para sus vidas dado que, lamentablemente, lo que pasa en el internet, no se queda en el internet.

EL ÉXITO AL ALCANCE DE TUS MANOS

Hoy me gustaría cambiar un poco el tema del que hemos hablado en las últimas columnas para centrarnos en una conversación que considero necesaria que tengamos. En esta ocasión mi intención es hablar sobre el “Éxito”. Y es que se trata de una palabra que si la buscamos en distintos diccionarios encontraremos infinidad de definiciones e incluso, si le cuestionamos esto mismo a diferentes personas, su concepto sería tan variado porque se trata, a mi gusto, de una palabra muy subjetiva.

Pero el motivo por el cual quisiera abordar esto es porque considero hemos limitado tanto su significado que pareciera se vende la idea de que solo unos cuantos pueden alcanzarlo y los demás están destinados a quedar relegados. Sin embargo, esto no puede ser exclusivo de unos cuántos, sino que, como lo dice el título, está al alcance de tus manos.

Pondré un ejemplo muy simple: En una competencia, ya sea deportiva, de conocimientos o el caso que ustedes quieran poner, suelen participar varias personas, pero al final, el ganador solo será uno. ¡Ojo! Esto no significa que quedaron relegados en el camino o el mismo finalista sean unos fracasados o que no tuvieron un gran desempeño, sino que en el momento cumbre, el triunfador estuvo más preparado para este escenario.

Menciono esto porque estamos tan mal acostumbrados a compararnos con los demás que pareciera ya no estamos buscando crecer como personas sino, satisfacer las exigencias de nuestro entorno. Todo se centra en una lucha por buscar la aprobación del resto, aunque nosotros no estemos conformes con ello. Usamos a los demás como espejo de lo que aspiramos a ser.

El ser humano vive de momentos y cada quien se construye el suyo para que, cuando este suceda, sepamos sacarle el mayor provecho a la oportunidad. Por ello, si en algún momento de esta larga aventura llegamos a tropezar, lejos de quedarnos tirados en el suelo lamentándonos o que demos un paso hacía atrás para dejar de intentar, hay que seguir luchando con más fuerza pues son precisamente esos instantes en donde fallamos, los que más nos permiten aprender y nos acercan al objetivo.

Hay una frase con la que me identificó mucho la cual dice “Aquellos que creen en la magia, están destinados a encontrarla”. En este sentido, considero que esta frase describe a la perfección lo que trato de explicar en estos párrafos puesto que es una profesión de fe que se reduce a decir que mientras sigamos firmes a perseguir nuestros objetivos, tarde que temprano llegará nuestra recompensa.

Al decir que el “Éxito” es subjetivo me refiero a que no significa lo mismo para ti o para mí y que no todo se engloba en reconocimientos, dinero u otros aspectos. Hay gente que te dirá que su triunfo es haber formado una familia con la persona que ama. También quien mencionará que el logro suyo está en haber conseguido tener su propio negocio después de años de esfuerzo. Luego viene aquel que todo lo resumirá a que su mayor victoria es llevar el pan todos los días a su hogar después de salir de madrugada a trabajar. Y eso sin olvidar a los que lograron sacar adelante su carrera y ahora gozan de un gran trabajo que les permite llevar una buena vida. Así nos podemos ir de caso por caso, tú sabrás cuál más te gustaría incluir. Todos estos ejemplos son validos y ninguno es menos que otro por el simple hecho de que solo la persona que los vive sabe lo que le ha costado llegar ahí.

Lo único en común de todos los escenarios que menciono es que cada uno se va fabricando sus oportunidades. A algunos les llegarán antes y a otros después, pero la clave está en nunca desistir y saber que, cuando al fin llegue el momento, haremos que valga la pena.

ARCOÍRIS: DE LA CENSURA A LA SUMISIÓN DE LA FIFA EN QATAR 2022

Hoy toca volver a conversar de la Copa del Mundo 2022 y una de las sedes más polémicas de la historia de esta justa (O hasta inclusivo la más polémica para no quedarnos cortos): Qatar. Desde la corrupción que hubo detrás de que le fuera asignada la localía, la explotación de migrantes en la construcción de estadios o el someterse a las restricciones con las que cuenta aquella nación para el desarrollo de este evento.

Sin embargo, en esta ocasión me gustaría enfocarme en algo que ha quedado a la vista de todos por el discurso de hipocresía que maneja la FIFA ante el mundo entero y como este se ve modificado a favor de los de Medio Oriente en una clara tendencia en la que no importa tanto mantenerse firme en los ideales con los que han predicado por años sino, la cantidad de dinero del que se están haciendo sin importar las críticas que estos puedan recibir.

Pondré en contexto para explicar el párrafo anterior. Desde hace años el máximo organismo del futbol intervino este deporte en México luego de llegar hasta sus puertas los señalamientos de que los aficionados aztecas estaban emitiendo un grito el cual ellos catalogaron como “Homofóbico”. Así es, nos referimos a la palabra “P**o” la cual se ha escuchado retumbar en varios de los estadios.

A partir de ahí, vinieron una serie de advertencias para la Selección Nacional sobre lo que esto les podría significar si no se modificaba esta conducta a la cual le mostraron un rechazo total. Esto iba desde la suspensión momentánea de los partidos a nivel de clubes y también los de índole internacional, sanciones económicas hasta la penalización con puntos. Además de esto, el riesgo de que, si se llegaba al límite, se podría perder la sede compartida de la Copa del Mundo de 2026 en donde nuestro país está contemplado como anfitrión junto a Estados Unidos y Canadá.

Hoy, en plena justa de finales de año, una nueva advertencia ha venido de parte de la FIFA luego de que los compatriotas que asistieron al partido volvieran a gritar esta palabra, así como la de “C****o”. Ante tal amenaza, los representantes de nuestro balompié podrían ver afectaciones en el futuro inmediato y/o en lo que se mencionó que acontecerá dentro de 4 años.

Es cierto que hay un debate extenso acerca de si el grito es homofóbico o no. Mientras que la afición mexicana considera esta postura excesiva e incluso aseguran que esto es más bien por “Echar relajo durante los encuentros” puesto que así viven los partidos, el máximo organismo del futbol es claro en que no se puede seguir emitiendo porque es una clara agresión a la comunidad LGBT. Cada quien establecerá de qué lado de la versión está.

En mi caso, yo pienso que esta palabra se debe de erradicar de los recintos y eso va independiente o agregado a la idea por la que se pretende hacerlo. Por una cuestión de devolver al balompié a sus orígenes como un espectáculo al cual podía acudir las familias sin que esto signifique que niños se estén exponiendo a escuchar esto y normalizarlo. La provocación no puede ser parte de animar a tu equipo ni mucho menos justificarse con eso. Dicho todo esto, es claro que se tiene que ir.

Pero lo que se les recrimina a las autoridades futboleras es que no manejan el mismo criterio para todo. Bastaría mencionar que el Mundial 2022, ese evento en el que están amenazando a México con sanciones, tiene como anfitrión a un país abiertamente homofóbico ante el cual sí nadie de los dirigentes ha mostrado una postura y, por el contrario, se les ve tranquilamente conviviendo durante el desarrollo de los encuentros ignorando lo que pasa a su alrededor.

En la jornada 1 de este torneo, varias escuadras (Entre ellas Alemania) externaron su intención de que sus capitanes portaran una cinta con la bandera arcoíris como muestra de respaldo a la comunidad LGBT. Sin embargo, de inmediato vino la postura desde la FIFA de que quien hiciera esto sería sancionado de forma económica y, además, el portador recibiría una tarjeta amarilla. Al final, los equipos desecharon esta posibilidad e incluso se regaló una incomoda imagen en la que se ve a los árbitros checar los uniformes de los líderes tratando de detectar si alguno usaba este elemento de forma ilegal.

¿Con qué cara vas y le dices a un país que no emita determinado grito porque es “Homofóbico” para que después a otro país le permitas que prohíba las expresiones de amor entre personas del mismo sexo? ¿Con qué cinismo le dices a una nación que no use un gafete arcoíris en apoyo LGBT para que después a otra nación le digas que está bien su rechazo a esta misma comunidad?

Ante tal muestra descarada de ceguera por parte del máximo organismo del futbol, en México los seguidores han optado ya no solo en no dejar de gritar la palabra, sino que ahora lo hacen de forma más frecuente como protesta tanto al manejo de los dirigentes nacionales como de los de la FIFA. Del otro lado tenemos a una Alemania que en su fotografía oficial decidió posar con la mano tapándose la boca en señal de la censura que se les ha impuesto.

Y ahí está la Federación Internacional de Futbol Asociación haciendo campañas de forma recurrente para erradicar el racismo, la explotación de menores o la falta de inclusión por mencionar algunos casos pero que ahora, en pleno Qatar 2022 ha decidido mostrarse sumisa ante el poder del dinero mientras su presidente, Gianni Infantino, lo único que se ha limitado a decir es que los señalamientos vayan hacía su persona y claro que irán hacía su persona porque la hipocresía es algo que no se puede aplaudir.

EL MAL DEL GOLEADOR MEXICANO

Te propongo un escenario: Imagina que eres el goleador en mejor forma de tu país con una Copa del Mundo en puerta, pero, sin embargo, por “x” o “y” razón el director técnico de tu selección decide hacerte a un lado bajo el argumento de que no tienes experiencia. Entonces te ves obligado a abandonar el sueño por el que has luchado durante meses mientras recorres el aeropuerto de regreso a casa con los medios de comunicación preguntando cómo te sientes y tú contestando que no quieres hablar.

¿Es una suposición bastante desarrollada, no te parece? Y la razón es porque este caso en verdad sucedió y le pasó a uno de los nuestros. Estamos hablando del mexicano Santiago Giménez quien tuvo que ser sacrificado de una convocatoria en la que tuvo muchísimo más peso el rodaje de años en comparación con el ritmo futbolístico.

Pongamos en contexto: En el tiempo más reciente, el conocido como “Chaquito” (En clara alusión a su padre) se ha posicionado como el mejor delantero mexicano del momento en gran medida gracias a sus estadísticas goleadoras que no son para nada despreciables.

Desde hace ya rato que este jugador venía haciendo ruido con grandes actuaciones, pero no fue hasta el presente torneo que terminó por explotar. Prueba de ello fueron sus cinco goles en la misma cantidad de encuentros con su club, Cruz Azul. A raíz de ello, vino la llamada de Europa, específicamente el Feyenoord, uno de los clubes más reconocidos de países Bajos.

Cuando parecía que todo se quedaría en una racha momentánea, Santiago confirmó que tenía toda la intención de hacerse un lugar en su nuevo equipo puesto que, a pesar de que en muchas ocasiones sus minutos han sido escasos, se ha posicionado como un hombre clave viniendo varias veces desde el banquillo. El nivel de confianza que ostenta Giménez ha sido tal que actualmente figura como el máximo goleador del segundo torneo más importante en el futbol del viejo continente, la UEFA Europa League.

Con todos estos argumentos, no tendría que ser ni siquiera motivo de debate su presencia en la Copa del Mundo con México, ¿Verdad? Pues me temo que ante Gerardo “El Tata” Martino, el rompe redes no solo fue motivo de discusión, sino que, además, salió perdiendo a la hora de elegir sobre si llevarlo o no a Qatar 2022.

Los argumentos del entrenador fueron polémicos por donde se vea. Bajo su perspectiva, el joven delantero está sin duda en una racha envidiable pero lo que lo dejó relegado es el hecho que, a diferencia del resto de su competencia (Henry Martín, Raúl Jiménez y Rogelio Funes Mori), el no tiene demasiada experiencia para afrontar un torneo de tal magnitud por lo cual el hecho de ser primerizo le podría jugar en su contra.

De entrada, resulta sorprendente se piense de esa manera si tomamos en cuenta que el mismo goleador está teniendo rodaje en el futbol de máximo nivel al enfrentar a grandes clubes dentro de la UEFA Europa League y, además, saliendo avante hasta el momento. Si esa clase de presión no ha sido un freno para que despliegue un gran nivel, ¿Qué podría llevar a pensar no haría lo mismo ahora en la justa mundialista? Explicaciones, pocas.

Pero, aunado a eso, resalta a primera impresión el hecho de que las selecciones nacionales fungen como un escenario para convocar a los jugadores en mejor estado de forma. Porque si todo se centrara en experiencia, entonces podríamos sacar del retiro a Cuauhtémoc Blanco o Hugo Sánchez que esos sí, experiencia tienen y de sobra, pero esa no es la idea. Al contrario, el ser leales a esa ideología nos ha costado más de lo que ha generado.

De lo que podemos estar seguros es que ninguna nación de las 32 presentes se podrían dar el lujo de descartar a su anotador del momento (Salvo casos extraordinarios) porque eso se interpretaría como autosabotearte a ti mismo. Si a eso le agregamos que en México no abundan jugadores de calidad como para que tengas varias opciones de donde escoger, simplemente no se entiende.

Al final, esto es una apuesta por la que Gerardo Martino será juzgado al término del torneo. Igual y termina teniendo una gran actuación y todo esto termina olvidándose. Pero también puede suceder lo contrario, que se tenga un fracaso y de inmediato el primer pecado que se le recuerde sea el haber dejado en su casa a Santiago Giménez mientras se le necesitaba en las canchas de Qatar. Tocará ver el desenlace de esta polémica decisión.

La Selección Mexicana: Un fracaso inminente o demostrar que “No hay quinto malo”

Siguiendo con la dinámica de la Copa del Mundo de Qatar 2022 la cual está a escasos días de comenzar, la Selección Mexicana se prepara para afrontar esta justa mundialista con la misión de alcanzar esa tierra prometida a la que se lleva aspirando desde hace varias ediciones del Mundial: El quinto partido. Sin embargo, este año en particular ese objetivo parece más una utopía que algo que de verdad se pueda alcanzar en gran medida por el pesimismo que existe en torno al combinado azteca que se presenta este año. A diferencia de otras ocasiones, esta vez hay una gran mayoría en el país que asume que la travesía terminará en fase de grupos.

Pero, ¿De dónde proviene este pesimismo? De un conjunto de malas decisiones que se han venido tomando y que podrían dejar a México en la puerta de un fracaso mayúsculo en este evento.

La primera equivocación fue la elección de Gerardo Martino como el entrenador del tricolor. Si bien en un inicio parecía un acierto por el nutrido Curriculum con el que se presentaba dentro del que se destacó haber dirigido a clubes como el FC Barcelona y las selecciones tanto de Paraguay como de Argentina.

El proyecto tuvo un gran arranque e incluso había bastante optimismo en el entorno, pero desde hace ya algo de tiempo se siente la relación desgastada en gran medida por el poco o nulo interés que ha mostrado el conocido como el “Tata” en conocer nuestro futbol siendo visto en varias ocasiones visitando su país de origen en lugar de pararse a los estadios nacionales a estudiar a posibles prospectos de convocatoria. Es claro que en manos de los altos mandos estuvo la decisión de cambiar de dirección, pero con la Federación en el ojo del huracán por otros fracasos se olvidaron de ello o simplemente no quisieron reconocer que se equivocaron.

A pesar de que se aferraron a cumplir el proceso de cara a la justa mundialista, queda claro que tanto los altos mandos como el entrenador son conscientes de que pase lo que pase en Qatar dentro de algunas semanas, su salida es inminente. Esto podría ser un arma de doble filo si consideramos que el mismo director técnico no le daría importancia a lo que suceda puesto que su permanencia ya no es motivo de debate: Se va o se va. Esta teoría de su adiós toma fuerza si consideramos que Miguel Herrera ya está siendo candidateado para asumir el puesto después de la Copa del Mundo y tras romper su relación laboral con Tigres UANL ayer, tiene la mesa servida.

Otro de los pecados capitales de Gerardo Martino es la forma en que ha convertido a la Selección Mexicana en un lugar donde no importa el nivel sino, lo que él llama “jerarquía” (No es que antes no haya sucedido con otros DT, pero en esta ocasión se remarca por el momento que se vive). Jugadores como Santiago Giménez quien vive un gran momento jugando en Europa, Carlos Acevedo que se ha ido afianzando como el portero de cara al futuro para México o Víctor Guzmán quien tuvo una gran temporada que coronó con el título con el Club Pachuca han quedado relegados por jugadores que actualmente no viven un buen momento pero que han estado los cuatro años del proceso presentes y por ello justifica respetarles el lugar. Y así como ellos podemos encontrar otros casos más que simplemente no se entienden.

Resulta irónico que la idea de los combinados de los diferentes países es llevar a los jugadores que mejor momento viven, pero en el caso del combinado azteca se vienen convocando a los mismos desde hace bastante tiempo esperando que vuelvan a ser lo que algún día fueron.

Uno de los casos más polémicos de este tema que se menciona son los de Raúl Jiménez y Rogelio Funes Mori (Naturalizado). Ambos llevan desde hace tiempo aquejando lesiones lo que supondría que no podría llegar con nivel al torneo que se disputará en solo semanas. Sin embargo, se les sigue dando prorrogas para que se pongan a punto por ser hombres que han acompañado en gran parte de las convocatorias. Del otro lado está Santiago Giménez que sería el sacrificado por llevar a estos otros delanteros a pesar de que este último está en plena forma siendo el líder de goleo de uno del segundo torneo más importante en Europa.

Del caso de Rogelio hay que señalar que es de los caprichos más evidentes del “Tata” al ser su compatriota argentino y en una muestra de aparente lealtad por el esfuerzo que hizo Funes Mori para conseguir la nacionalidad mexicana con el propósito de aspirar a jugar para la Selección Mexicana. En aquel momento se entendió por ser un goleador top de nuestra liga, pero desde hace ya rato que no anda fino de cara al arco y ahora hay que sumarle que está falto de nivel por su más reciente lesión.

Retomando el tema de las jerarquías, hay dos casos en concreto que dan para debatir. Al tener prácticamente su boleto asegurado, Andrés Guardado y Guillermo Ochoa lograrán estar en cinco mundiales, una conquista que son contados los jugadores que han conseguido a nivel mundial. Esto debería ser motivo de orgullo para el tricolor si no fuera porque da la sensación de que este año no tendrían por qué estar o, al menos, no con el rol protagónico que tienen. En otros países han existido distintos futbolistas que han dado un paso al costado para la llegada de las nuevas generaciones. Acá, en el caso del combinado azteca, existen deportistas que perfectamente podrían ocupar las posiciones que hoy tienen estos dos por lo que no se entiende el por qué seguir recurriendo a ellos.

Un ejemplo de lo que comentó son Carlos Vela y Javier Hernández. Puede ser debatible de si deberían estar o no pero actualmente ya no son considerados lo que, evidentemente, abre un espacio que puede ocupar alguien más. Y al mismo tiempo, se da pauta para ir preparando al relevo generacional que encabezará nuestro futbol en los próximos años. Nuestros representantes se enfrentarán un grupo que integran Argentina, Polonia y Arabia Saudita. Los primeros son claros favoritos no solo para ganar el grupo, sino el torneo por lo que han venido demostrado siendo los que en mejor nivel se encuentran desde hace tiempo. Los segundos, una escuadra europea siempre difícil de enfrentar liderada por un goleador de clase mundial como Robert Lewandowski. Y los terceros son, en teoría, el equipo más cómodo de esta fase por lo que la victoria sería una obligación.

Dicho todo esto, así es como México afronta una justa mundialista entre la intriga de si le alcanzará con esto para dar la sorpresa o se confirmará que, como el título de aquella novela de Gabriel García Márquez, fue una crónica de una muerte anunciada. Gente como Miguel Layún pide que se sea optimista puesto que ve a esta generación hasta con posibilidades de ser campeona. La realidad es que a nuestro balompié aún le falta evolucionar mucho para llegar ahí siendo que hoy hasta está en duda siquiera llegar al cuarto partido.

Miguel Herrera: El camino de la gloria al infierno en un director técnico

De forma por demás sorpresiva, el día de ayer los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León anunciaron la salida de Miguel Herrera luego de año y medio como director técnico de la institución, tiempo en el cual se fue con las manos vacías tras haber fracasado en tres torneos consecutivos al mando de la plantilla más costosa del futbol mexicano.

Inmediatamente se vino a la mente de muchos aquellas declaraciones que dio el hoy ex entrenador de los felinos hace algunas semanas cuando fue eliminado por el Club Pachuca asegurando que el equipo “Ya se estaba haciendo viejo”, comentarios que desde luego no cayeron bien entre los altos mandos del equipo regio. Aunque eso ya lo había manifestado implícitamente desde hace tiempo y de ahí su intención de ir sacando del plantel a jugadores como Rafael Carioca por mencionar alguno.

Al final, la renovación no vino en la plantilla como el así deseaba sino, en la dirección técnica donde funge como el único responsable. Pero lo que le terminó pasando al mexicano en este club fue solo el fiel reflejo de lo que ha sido su andar por el balompié nacional con algunos logros, pero muchísimos más fracasos que ha buscado ocultar con pretexto tras pretexto.

Miguel era un técnico regular que llegó a dirigir a equipos de media tabla para abajo hasta que un día se topó con la suerte de interesar a uno de los equipos más ganadores del país, el Club América. En aquel entonces la decisión generó muchas dudas dado que no se trataba de un perfil competitivo tomando en cuenta las exigencias de uno de los grandes a nivel nacional. Al final, el tiempo terminó dando la razón haciéndose con el campeonato de liga en 2013. Este hecho también le dio credenciales para convertirse en el entrenador de la Selección azteca no sin antes perder de forma humillante una final ante el Club León siendo aún técnico de las “águilas”.

Con tantos triunfos personales en tan poco tiempo, el ex futbolista podía sentir que en verdad se había sacado la lotería. Se fue como ídolo de Coapa al romper una racha de varios años sin título y se convirtió en héroe al rescatar a México de un momento en el que estaba en riesgo la clasificación a la Copa del Mundo del 2014. Hasta ahí, todo era miel sobre hojuelas.

Sin embargo, con mucha fama de por medio gracias a su trabajo, el DT comenzó a cometer el peor error: Perder el piso. Fue así como en cada oportunidad que tenía, Herrera comenzó a concentrarse más en comerciales, programas de televisión y demás cosas de la farándula en lugar de atender a lo que se dedicaba. Fue entonces que comenzó a ver el futbol más como un negocio personal que como el fin al que originalmente se unió.

Fue precisamente en la Selección Mexicana donde comenzó a evidenciar uno de los males que venía aquejando desde los inicios de su carrera en el banquillo: Su temperamento. Desde siempre se caracterizó como un técnico explosivo, pero nada como lo que estaría por sucederle. Tras firmar un fracaso en un torneo internacional, tuvo un altercado en un aeropuerto con un integrante de los medios de comunicación lo que a la postre le costaría su trabajo.

A raíz de eso, el único equipo que le abrió las puertas fue el Club Tijuana en donde tuvo un buen desempeño consiguiendo su ansiado regreso al América. Nuevamente, su inclusión en el plantel se tradujo en la llegada de varios títulos, pero también de diversos fracasos principalmente en la confederación de la que forman parte y aquella recordada final ante el Monterrey en 2019.

Sin embargo, nuevamente no fueron los resultados los que lo sacaron de la institución, sino su incapacidad de controlar sus emociones que quedo de manifiesto cuando tuvo un altercado con integrante del cuerpo técnico de Los Angeles FC. La escena fue tan decepcionante para la directiva que había vuelto a poner sus esperanzas en él que decidieron hacerlo a un lado.

Cuando parecía que había tocado fondo, nuevamente la suerte tocó a su puerta al asumir el mando de Tigres UANL, una institución con un poderío económico que pocos equipos en nuestro futbol tienen y que, además, venía de firmar una década llena de trofeos lo que obligaba a Miguel Herrera a estar a la altura de lo que hizo su antecesor, Ricardo Ferreti. No obstante, es claro que tras su despido la deuda fue enorme porque con la mejor plantilla lo único que pudo lograr fue ser eliminado de tres Liguillas consecutivas sin siquiera llegar a la disputa por el título cumpliendo la advertencia que dio su antecesor en su despedida al decir “No se vayan a caer”.

El más grande error en los felinos fue quererse sentir por encima del propio club creyendo que podría hacer y deshacer como lo llegó a hacer en el Club América. Su ego fue tal que llegó a demeritar a una plantilla que ya había sido ganadora y dominado durante varios años antes de él creyendo que con él vendría una época dorada. Al final, la dirigencia decidió sacar al problema antes de que fuera tarde.

A pesar de lo que se pueda pensar, la carrera de este entrenador ha sido muy pobre, a excepción de lo logrado con los de Coapa. Y en gran medida este declive no se ha debido a si es buen o mal entrenador sino a una cuestión de que su gusto siempre ha sido por ser protagonista lo que muchas veces lo ha llevado a atentar contra su propio trabajo. El concepto para este director técnico es sencillo de entender y a la vez, criticable. Cuando se ganaba, era por él y cuando se perdía era por todos menos él. De ahí que se recuerden tanto sus declaraciones responsabilizando a jóvenes debutantes de sus derrotas (Durante su paso por los azulcremas), la más reciente diciendo que tenía un equipo viejo (Con Tigres UANL) o la clásica de él que ha usado durante toda su carrera: Culpar a los árbitros de lo que sus equipos dejaron de hacer en la cancha.

En términos futbolísticos, su mayor crítica es lo limitado que es en estrategias cuando va perdiendo una eliminatoria pues sus intervenciones siempre han sido predecibles llegando a amontonar varios delanteros esperando así lograr el resultado. En ocasiones le ha funcionado, en otras no. En términos personales, todo se resume a la falta de autocritica y el exceso de protagonismo que a día de hoy le ha costado otra gran oportunidad.

QATAR 2022: ENTRE EL COLORIDO DE LA FIESTA DEL FÚTBOL Y LO NEGRO DETRÁS DE ELLA

Es el mes de noviembre y estamos a escasos días de que comience uno de los eventos más relevantes en el ámbito deportivo: La Copa del Mundo de Qatar 2022. Como cada edición, el ambiente es de fiesta entre los aficionados y las mismas selecciones quienes se preparan para brindar un gran espectáculo en búsqueda de que su país se lleve el tan ansiado trofeo. Agregado a esto, destaca que esta justa logra reunir a personas de diversas partes del mundo quienes acuden a alentar a la nación de la que forman parte generando así un gran intercambio entre culturas. Ahí, nuestro México siempre destaca.

Sin embargo, el Mundial venidero se percibe diferente a los que han ocurrido anteriormente. Primero, por la época tan atípica en la que acontecerá al celebrarse entre los últimos dos meses del año siendo que desde siempre se ha acostumbrado a que este ocurra a mediados del mismo. Esto provoca que se empalme con el desarrollo de la temporada a nivel de clubes obligando a que la mayor parte de las ligas tengan que parar.

Pero de todos los males, este es el menor. Y es que las críticas hacía la sede han sido muchas desde que se anunció que serían los anfitriones al considerar que dicha decisión era más un interés económico por parte de la FIFA (Federación Internacional de Futbol Asociación) al tratarse de una de las potencias en este ámbito a nivel mundial. Esto no generaría sorpresa si consideramos que, como todo en nuestro entorno, el fútbol es un negocio y para muestra la forma en la que se maneja en México de lo cual hablaremos más adelante. Entonces, si algo involucraba ingresos millonarios, lo demás pasaba a segundo plano.

Una vez que se hicieron con la presencia del magno evento en su país, las cosas no hicieron más que seguir empeorando. Como es bien sabido, uno de los requerimientos para tener la localía en la Copa del Mundo es tener tus estadios en las mejores condiciones posibles. Hasta ahí, todo bien. Pero conforme pasó el tiempo salió a la luz que la mayoría de la mano de obra para estas construcciones vino de migrantes los cuales fueron prácticamente obligados a trabajar de esta forma como lo llegó a demostrar una declaración de uno de los involucrados quien señaló que se le dijo “Si quieres quedarte en Qatar, cierra la boca y sigue trabajando”.

Agregado a ello, los trabajadores eran sometidos a interminables jornadas laborales, maltratos de todo tipo y un salario que pareciera una burla si tomamos en cuenta la labor realizada. Esto se pudo comprobar gracias a la intervención de Amnistía Internacional quien denunció estos abusos ante la FIFA los cuales han evadido poniendo de por medio pretexto tras pretexto para no fijar una postura y otorgar los recursos solicitados para compensar a las personas afectadas.

Las obras para la construcción y/o remodelación de estadios no solo se han traducido en discriminación para los migrantes sino, en una cuestión de vida o muerte. Los de Medio Oriente han tratado de vender las cosas han transcurrido en completa paz, pero la realidad dicta que desde el año de 2010 hasta 6,500 de los trabajadores perdieron la vida. Las causas fueron una combinación entre la exposición a las altas temperaturas de aquel país y las tareas asignadas que en muchas ocasiones representaban un peligro para los involucrados.

Con todo el mecanismo utilizado para ocultar las estadísticas, distintas organizaciones alrededor del mundo han revelado datos que para nada se apegan con lo que han reportado oficialmente dejando en evidencia la clara complicidad entre la FIFA y Qatar queriendo realizar este evento a costa de lo que sea.

Los aficionados del fútbol no han pasado por alto esta situación y han decidido protestar de diversas formas. Basta recordar el más reciente fin de semana en donde aficionados alemanes se presentaron con carteles en los que recriminaban la cantidad de muertos que ha habido a lo largo de este proceso. La molestia ha sido tal que también se pudieron observar algunos escritos más en los que se pedía boicotear la organización de este evento.

A todo esto, hay que hacer mención especial a las prohibiciones que se han puesto a las personas que acudan a presenciar los encuentros en su territorio. Detalles como el no beber en las calles y pasando por la negación a las demostraciones de afecto. O lo más radical de todo, el rechazo total a las relaciones entre personas del mismo sexo, así como a la bandera LGBTIQ+.

Del párrafo anterior, habría que profundizar el último punto y es que resulta por demás irónico que en pleno 2022 siga existiendo rechazo en ciertas partes del mundo a esto. Pero más importante aún es el reflejo de la hipocresía que manejan al interior de la FIFA puesto que desde hace años han emprendido una persecución sobre el futbol mexicano por el grito calificado como homofóbico de “P**o” mismo que le ha acarreado a nuestro país el que varios partidos sean detenidos, multas económicas y hasta el riesgo de perder su boleto al Mundial y/o la sede compartida dentro de 4 años. Sin embargo, este trato riguroso no es el mismo con los cataríes quienes pueden mostrar una postura cerrada sin ser amedrentados por el máximo organismo del fútbol.

Así es como nos dirigimos hacía la celebración de una nueva edición de la Copa del Mundo, el evento más esperado por el fanático del balompié y que se robará la atención del planeta por casi un mes. Sin embargo, también es un espectáculo que deja manchado el rodar del balón al tener infinidad de aspectos negativos que han sido ignorados por los máximos dirigentes de este deporte quienes han decidido nuevamente darle prioridad al dinero que se van a embolsar a cambio de la explotación, la nula inclusión y el satisfacer a unos cuantos.